Tengo 17 años y soy recién graduada del Conservatorio Castella, lugar donde aprendí, gracias al arte, a ver la vida de una forma integra y con sensibilidad, en un ambiente donde prevalece el arte y el desarrollo personal, más allá de la condición socioeconómica de cada estudiante.

Tuve amigos y compañeros de todos lugares y condiciones económicas, que tenían la posibilidad de formarse en especialidades artísticas de manera gratuita, que de otra forma sería imposible para sus padres pagar entre transporte, comida y los gastos de la casa. ¿Cuánto cuesta una lección de piano, de violín, de ballet o de teatro en una academia o con un profesor particular?

El simple hecho de que el Conservatorio Castella sea público, abrió la puerta históricamente para que miles de estudiantes tuvieran formación artística, y no solo eso, también permitió enriquecer el desarrollo social en distintas comunidades del país. ¿Cuántos artistas reconocidos se formaron gracias a este modelo de educación pública? ¿Cuántos profesionales reconocidos, de distintas carreras, se graduaron del Castella?

El impacto social de que el Conservatorio Castella sea público no se mide con dinero, esa es la razón por la que no podemos abrir la puerta a una eventual privatización.

Preocupada he leído en la prensa la posibilidad de que se venda el Teatro Arnoldo Herrera, también como se habla de bandos en momentos en que lo más importante, es defender el arte y la formación artística en el país.

Dicen que don Arnoldo siempre contaba que había que sacar las naranjas podridas del canasto para que no dañara a las demás, esta es una metáfora que se puede aplicar en estos días.

Tal vez esta sea una oportunidad histórica, para que todos los que pasamos por el Castella nos unamos como familia pensando en el bien común y en cuidar el legado del maestro Arnoldo Herrera de forma consecuente.

Aún no tengo cédula y apenas estoy empezando la universidad, pero como exalumna quiero entender ¿cuál es la motivación para valorar la posibilidad de vender el teatro? También me pregunto ¿por qué la Fundación Castella no ha valorado donar los terrenos al Estado? De esta manera el Ministerio de Educación Pública podría invertir en las aulas del colegio.

Dicen que el colegio está en ruinas, eso no es verdad, hay cosas por mejorar, como la “mantequillera” o el “anfi”, pero el colegio está funcionando. Pese a que en los últimos 20 años el Estado no ha podido invertir en mejoras, la junta administradora y los padres han hecho un gran esfuerzo. Es una lástima que en todo este tiempo la Fundación no diera ayudas y que ahora solo digan que quieren “salvar”, ¿Salvar de qué? Si el enfermo está mal, se le cura, no se le mata.

Creo que las personas detrás de la Fundación Castella, no tienen ni idea de lo que pasa en el colegio ni en el teatro actualmente, solo buscan lo que ellos creen que es lo que es más conveniente a ciegas. ¡El colegio ni su teatro están a la venta, nunca lo estuvieron y nunca lo estarán!

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