Todo en todas partes al mismo tiempo…versión Cartago. Parece el título de la mejor película de este año y lo es, pero por desgracia también es la realidad que vivimos los cartagineses desde hace más de 2 años.
De forma ininterrumpida los habitantes de Cartago hemos visto como durante este período se ha deteriorado significativamente nuestra calidad de vida. Según la OMS la calidad de vida es un concepto de amplio alcance que está atravesado de forma compleja por la salud física de la persona, su estado fisiológico, el nivel de independencia, sus relaciones sociales y la relación que tiene con su entorno (OMS, 2022). Y es aquí donde está el principal deterioro que hemos sufrido en estos años: recorridos de entrada y salida de nuestra provincia de 2 o 3 kilómetros en los que, si nos va bien, se tarda poco menos de una hora, para luego encontrarnos con la “agradable” sorpresa del entorpecimiento del tránsito dentro de la ciudad, por vías obstruidas con trabajos municipales, como si ya no fuera suficiente con lo tenemos que lidiar.
Los tiempos de traslado de Este a Oeste rayan en lo absurdo y para quienes trabajan, estudian o se deben desplazar de forma constante a la capital, implica literalmente cerca de 3 o más horas por día, lo que puede significar alrededor de 20 horas a la semana perdidas, en un auto o transporte público. Horas donde ni producimos, ni descansamos, solo nos estresamos más y más.
Ni dos dedos de frente se requieren para que, con buen tino, se logren articular los procesos de mejora necesarios en horarios nocturnos o bien en períodos intermitentes que permitan desahogar el colapso vial y la frustración de quienes vivimos aquí. Cualquiera de las salidas que usted escoja para escabullirse del cantón central de nuestra provincia hacia San José está intervenida en alguna medida, y esto solo provoca molestias y deterioro del libre tránsito de las personas de Cartago. Obras ejecutadas por el MOPT y CONAVI atrasadas y completamente descoordinadas de las obras municipales, pero todas en todas partes al mismo tiempo. Es necesario e imperativo hacer un llamado a quienes lideran, desde las instituciones y gobiernos locales estos procesos, para que al menos por una vez se acerquen al concepto de Planificación Urbana y piensen en cómo hacer las cosas de la mejor manera y no bajo la tutela de la insensatez.
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