Las autoridades de Rusia han prohibido este jueves el uso de drones en la provincia de Leningrado, en el noroeste del país, tras el ataque con drones registrado el miércoles sobre el Kremlin, en Moscú.

El gobernador de la región, Alexander Drozdenko, ha indicado en un mensaje difundido a través de Telegram, que habrá excepciones "para poder garantizar la seguridad de las instalaciones de infraestructuras".

Así, ha puntualizado que estas excepciones permitirán monitorizar y supervisar líneas de transporte, el suministro energético y de agua, instalaciones sanitarias o la detección de posibles incendios, entre otras cuestiones.

Sin embargo, ahora será necesario un permiso especial para poder desplegar drones en estos casos concretos. Drozdenko ha prometido que los trabajadores del Ministerio del Interior y la Guardia Nacional de Rusia contarán con "equipamiento electrónico para retirar los drones que consideren sospechosos sin necesidad de permisos previos".

Previamente, las autoridades de la ciudad de Peskov restringieron también el uso de drones desde este viernes, una medida similar adoptada en la región de Moscú, donde las fuerzas rusas derribaron dos drones en las inmediaciones de la sede de la Presidencia. El objetivo, según el Gobierno, era acabar con la vida del presidente, Vladimir Putin, en plena invasión de Ucrania.

Culpan a Estados Unidos

Rusia ha tildado este jueves de "ridículas" las declaraciones de Ucrania desvinculándose del ataque con drones ejecutado el miércoles, al tiempo que ha señalado que la orden habría sido dada por las autoridades de Estados Unidos.

"Estas decisiones, la definición de objetivos y medios, todo es dictado a Kiev desde Washington. Somos muy conscientes de ello", ha dicho el portavoz del Kremlin, Dimitri Peskov, que ha recalcado que los sistemas de defensa antiaérea serán "reforzados" en la zona, según ha recogido el diario ruso 'Izvestia'.

"Todo será reforzado", ha dicho, al tiempo que ha recalcado que Putin "mantuvo la calma" durante el suceso. "En momentos difíciles y en situaciones extremas, el presidente siempre mantiene la calma, es claro en sus valoraciones y en las órdenes que da", ha destacado, antes de incidir en que en este caso "no pasó nada nuevo".

Asimismo, ha manifestado que el desfile por el Día de la Victoria, previsto para el 9 de mayo, tendrá lugar en la Plaza roja de Moscú, "sin cambios en los planes", antes de manifestado que no hay prevista una reunión del Consejo de Seguridad Nacional de Rusia para abordar el ataque con drones, que se saldó sin víctimas.

Peskov ha recalcado además que la respuesta de Moscú a este incidente tendrá lugar "de forma equilibrada" y "en línea con los intereses del país", después de que el Kremlin afirmara el miércoles tras el suceso que "Rusia se reserva el derecho de adoptar medidas en respuesta donde y cuando considere apropiado".

EEUU se desmarca

El portavoz del Consejo de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, John Kirby, ha recalcado este jueves que Estados Unidos "no tiene nada que ver" con el supuesto ataque con drones y ha rechazado las acusaciones de Rusia sobre el presunto papel de Washington-

"Puedo garantizar que Estados Unidos no estuvo implicado. No tenemos nada que ver con eso", ha señalado Kirby durante una entrevista concedida a la cadena de televisión estadounidense MSNBC. Asimismo, ha hecho hincapié en que el portavoz del Kremlin, Peskov, "está mintiendo" al decir que Washington está detrás del suceso.

Kirby ha hecho hincapié en que las autoridades estadounidenses "no dictan (a Ucrania) las formas en las que defenderse o las operaciones que llevan a cabo". "Hemos sido claros, a nivel público y privado, sobre que no les animamos ni les facilitamos que golpeen fuera de Ucrania", ha señalado, al tiempo que ha reseñado que Washington "aún no sabe lo que ha pasado" en el incidente en el Kremlin.