"¿Qué te pusiste hoy para venir a trabajar, la ropa de tu abuela?"

En Costa Rica, el "choteo" es una forma de comunicación muy arraigada  a  nuestra cultura para bien o para mal y  consiste en hacer bromas o comentarios jocosos sobre la realidad o sobre otras personas, a menudo de forma sarcástica o irónica. Aunque el choteo puede ser divertido y crear un ambiente relajado, también puede ser ofensivo y generar conflictos.

Es aquí donde la Comunicación No Violenta (CNV) puede ser una herramienta valiosa para lograr una comunicación respetuosa y divertida, sin embargo, para muchas personas representa un reto, porque tienen que cambiar la chota por la educación, y créanme, hay quienes se quedan sin palabras.

La CNV se basa en la idea de que toda persona tiene necesidades y sentimientos legítimos, y que la forma en que nos comunicamos puede afectar a los demás de manera positiva o negativa. Al aplicar la CNV en nuestra comunicación diaria, podemos evitar hacer comentarios ofensivos o dañinos, y en su lugar, expresar nuestras necesidades y sentimientos de una forma clara y respetuosa.

El choteo tico puede ser una forma de expresión divertida y creativa, pero si no se maneja adecuadamente, puede convertirse en un comportamiento dañino y ofensivo y hasta discriminatorio, el cual claro, traerá más conflictos y un ambiente laboral pesado. Es importante recordar que la CNV no se trata de censurar o reprimir nuestras emociones, sino de expresarlas de una manera respetuosa y constructiva, asunto que a los ticos, muchas veces se nos complica.

En lugar de burlarnos de los demás o hacer comentarios sarcásticos que pueden ser ofensivos, ¿es posible que podamos utilizar el choteo de una manera más constructiva? Estaríamos dispuestos, como ticos, a hacer comentarios con humor, sobre situaciones cotidianas o sobre nosotros mismos, sin faltar el respeto o hacer daño a otros, pero en pro del Pura Vida, para seguir siendo de los países con mejor actitud del mundo.

Si quisiéramos mejorar una cultura organizacional, primero hay que diagnosticar el nivel de chota que existe y luego, apoyar con el ejemplo desde los liderazgos organizacionales creando un ambiente más sano y así moldear el choteo de una manera más constructiva y positiva.

Con un poco de práctica y empatía, podemos fomentar un ambiente laboral donde la comunicación sea sana, respetuosa y divertida, o sea tica, pero no violenta.

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