Andrea Monge acaba de participar en la producción del video "Alba", el sencillo solista del cantante mexicano León Larregui, quien también es el vocalista de la banda Zoé.
La creativa y artista visual costarricense, Andrea Monge Navarro, ha logrado abrirse cada vez más puertas y espacios en el mercado mexicano.
Así lo demuestran su más reciente participación en la producción del video de "Alba", del cantante mexicano León Larregui, quien también es el vocalista de la banda Zoé. La trayectoria de la tica en suelo azteca la ha llevado a participar en espacios tan importantes como los escenarios del ya fallecido artista, Juan Gabriel.
Según indicó Monge en una entrevista concedida a Delfino.cr, la artista incursionó en las artes escénicas "desde muy pequeña", con un marcado interés en el teatro.
Este camino fue el que la llevó a México, donde buscó que sus proyectos "que nacían como mujer, como centroamericana, como latina y como artista", tuvieran mayor resonancia que la que podrían tener, según ella misma señala, en un ambiente conservador como lo es el costarricense.
Siempre creí que mi trabajo y productos creativos podían tener un alcance más exponencial e internacional, por eso cuando en Costa Rica ya tenía ciertos recursos, me había presentado prácticamente en todos los teatros y había trabajado con la gente que me interesaba trabajar, busqué otras oportunidades, y México fue la puerta que se me abrió. Por eso cuando yo tenía 21 años me fui para allá, dejé el conservatorio de danza en donde estudiaba y me fui de migrante absolutamente sin nada, a ver justo cómo me podía ganar un lugar dentro de los creativos en la región".
La costarricense llegó por primera vez a México en el 2012, donde trabajó con el divo de Juárez en su gira de 40 aniversario de carrera y donde, también, pudo participar en telenovelas y series, antes de regresar al país en 2015.
Tras ese regreso la artista trabajó como Gestora Cultural de La Casona Iluminada, un espacio que apoyaba y producía proyectos de teatro, danza y performance, que se localizó en San José centro hace unos años.
Además, fue la fundadora de la versión nacional de los Antinavideños, un proyecto de teatro que Monge presentó en el país desde su regreso y que tuvo cinco temporadas.
Según la artista:
Después regresé a Costa Rica en el 2015 y ahí fue cuando pues me traje varias cosas de México: entre esos estuvieron los Anti-Navideños Costa Rica, que era un proyecto que surgió en Canadá y que en México se venía desarrollando desde hace 11 años. Allá yo participé como dramaturga, me publicaron y me hicieron una puesta en escena y con el cuento que yo gané, vine a Costa Rica a trabajarlo como un proyecto alternativo de temporada".
Sin embargo, el deseo de "tener un alcance más amplio" y sin fronteras la llevó a regresar a suelo norteamericano en 2019 y a seguir abriéndose camino por aquella región:
Cuando volví me pasó lo mismo: yo quiero dar y tener un alcance más grande con públicos más ampliados, donde las fronteras no estén divididas para ese trabajo. Por eso en el 2019 yo me fui para Estados Unidos donde estuve seis meses viendo los próximos pasos y ahí en Estados Unidos fue donde salió la oportunidad de volver a México para hacer una residencia artística para un espectáculo de teatro. Allá descubrí que es en el lado de la creatividad donde yo puedo empezar a crear las historias para personas como yo, que tengan historias similares a las mías y que se identifiquen con lo que tengo para contar".
Así las cosas y para finales del 2019 e inicios del año 2020, Monge se encontraba en lo más alto de su carrera escénica: presentando tres espectáculos en algunas de las ciudades más importantes de América, con la obra "La Construcción del Muro" presentándose en New York, "Adán Retorna" en Ciudad de México; y con "La Plancha" aún fresca en los escenarios nacionales.
Sin embargo, y como pasó con muchos espacios artísticos durante ese año, el inicio de la pandemia la dejó no solo con los teatros y las fronteras cerradas, sino también ante "un punto de quiebre" que fue el que la llevaría a, finalmente, quedarse en suelo mexicano.
Hoy, según relata la artista:
Ya pude encontrar poco a poco mi lugar, con un grupo de personas que han empezado a crear junto conmigo un lenguaje en términos estéticos e inclusivos, mientras figuramos en espacios donde realmente podemos vivir de nuestra creatividad. Ahí es donde estoy en este momento".
Monge actualmente es parte del estudio Orly Anan, el cual ha trabajado con artistas y marcas del renombre de León Larregui, así como para proyectos de plataformas de streaming y festivales:
Donde logro encontrar esa fusión entre lo que podrían ser productos "comerciales" que tienen gran alcance a nivel mundial, pero que conservan esa cuota de arte y teatralidad que es con la que yo me siento identificada".
Actualmente la costarricense está retomando sus proyectos creativos y como directora de escena, al tiempo que trabaja sus proyectos de diseño para su marca de moda y para interiorismo, con piezas de arte de colección.
Monge señaló que también está desarrollando sus escritos que estaban "guardados en el baúl", y entre ellos destaca un texto sobre la imposición que se pone sobre las mujeres latinoamericanas, respecto a la idea de ser "señorita".
La artista acaba de estar de gira en el país trabajando en cursos para el sector con temas como construcción de personaje y otros, al tiempo que señaló que seguirá desarrollando proyectos que le permitan abrir espacios con más artistas, tanto en Costa Rica como fuera de estas fronteras.
"Desarrollarme artísticamente a mí me implicó migrar"
Finalmente, y en medio de la criticidad que Monge asegura que la caracteriza y que fue la que la llevó a buscar camino fuera de estas fronteras, la artista también lanzó un mensaje fuerte a las autoridades en materia de cultura de nuestro país debido a que, señala, aquí no hay más opciones afuera de las que implican "mamarle la teta al Estado", con la pérdida de posibilidades creativas que ello implicaría.
Según señaló la artista en la conversación con este medio:
Desarrollarme artísticamente a mí me implicó migrar. Y sí, es muy cool estar en otros países y para mí ser inmigrante es una bendición, pero también me implica sacrificios como estar lejos de mi familia y de ese lugar donde tengo 100% todos los derechos. Para mí tener que sacrificar esas cosas porque mi país no me ofrece las oportunidades que yo necesito para brillar y crecer pues ¡qué rudo!"
Yo para poder ser artista 24/7 en Costa Rica, tenía que mamarle la teta al Estado y estar todo el año redactando convocatorias para ver si me ganaba o no un fondo, con recursos que son muy reducidos y que, por tanto, dan posibilidades creativas muy reducidas que siempre corresponden a objetivos institucionales, no precisamente artísticos. Para personas como yo que nos asumimos como creadores y queremos llevar nuestro propio discurso, pues eso se convierte en una puerta que siempre está medio abierta y medio cerrada".
Así, Monge finalizó su mensaje haciendo un llamado a que Costa Rica trabaje en una diversificación de las oportunidades laborales de los artistas para que estos puedan desarrollar sus espacios creativos en el país:
Debería idealmente haber una diversificación de las ofertas que uno puede tener como artista porque en México yo más bien cero que trabajo con la institución y es donde mejor me ha ido. Por eso en el momento en que la institución realmente genere fondos y estímulos para creadores para textos contemporáneos de carácter nacional, nuestro arte va a empezar a tener la identidad que siento que es algo que nos cuesta mucho ahora".
Los interesados en seguir más de cerca el trabajo de la artista pueden hacerlo a través de sus redes sociales.