El Tribunal de Justicia de Pérez Zeledón encontró culpable y condenó a 22 años y 15 días de prisión a Juan Varela Rojas por el asesinato del líder indígena Brörán de Térraba, Jehry Rivera Rivera en febrero de 2020. 

En detalle, Varela Rojas recibió 20 años por el delito de homicidio calificado, dos años por portación ilegal de armas y 15 días por amenazas agravadas en perjuicio de Melisa Garbanzo, testigo del Ministerio Público y de la familia de Jehry, vecina quien vio cómo se dio el homicidio de Rivera Rivera frente a su casa. Adicionalmente, el tribunal ordenó seis meses de prisión preventiva al imputado, tal y como lo solicitó la parte querellante al considerar que existe peligro de fuga.

Tanto el Ministerio Público como la parte querellante habían solicitado 39 años y 30 días de prisión. Mientras que la defensa del imputado sostuvo la tesis de que el asesinato del líder indígena se dio en legítima defensa. 

El juicio por la muerte de Rivera Rivera inició el pasado 23 de enero y se extendió hasta este 1 de febrero. La condena llegó 2 años, 11 meses, y 6 días después de que el 24 de febrero de 2020 Jehry Rivera Rivera fue asesinado cuando lideraba procesos de recuperación de territorios que estaba llevando a cabo el pueblo Brörán.

La condena

El juez a cargo de pronunciar el por tanto, Carlos Adolfo Calderón Bogantes, aclaró que la decisión final no fue un tema político como se le trató de matizar en algún momento, sino que es un tema jurídico que le corresponde al tribunal determinar si efectivamente se habían cometido los hechos delictivos que venía acusando el Ministerio Público y que comprobaron.

Ha tenido el Tribunal por demostrado que en este caso en particular, efectivamente existía un problema de pelea de tierras entre personas que se denominan recuperadores de tierra, y otro grupo de personas en contra de esa acción, y que efectivamente un día antes de los hechos, se había presentado un problema en la comunidad porque se estaban realizando algunas de esas denominadas recuperaciones de tierra, a las que el grupo opositor no estaba de acuerdo”, dijo.

El juez indicó que el tribunal confirmó la versión del Ministerio Público sobre el desarrollo de los hechos en los que se causó la muerte de Rivera Rivera. Detallaron que los testigos presentados por la parte querellante confirmaron las amenazas violentas y de muerte recibidas. Hicieron hincapié en el testimonio de la hermana de Melissa Garbanzo, quien señaló que también la amenazaron con quemarle la casa.

Este tribunal a Elizabeth (hermana de Melissa) le ha dado también plena credibilidad, fue clarísima en el debate en indicar que aunque es perteneciente al pueblo indígena, no tiene ningún interés en cuanto a las recuperaciones, incluso nunca ha tenido interés ni se ha mezclado con ninguno de los grupos”.

Sobre la versión de Varela Rojas sobre que dio muerte al líder indígena por “legítima defensa”, el tribunal la desestimó debido a que la versión más compatible y a la que le dio más credibilidad es a la de Melissa Garbanzo. A pesar de que era la única testigo presencial, justificaron que sus declaraciones coinciden con las demás pruebas que existen en el proceso.

La testigo confirmó que el día de los hechos un grupo numeroso de personas que empezaron a bajar y subir en moto de donde residía el líder indígena y que en algún momento determinado tiraron una piedra que provocó que Jehry se molestara y saliera con un “garrote”.

En ese momento es cuando viene el señor don Juan Luis con un machete, le avisan a Jehry que alguien viene con un machete y Jehry logra hacer una maniobra, tomarle la mano y quitarle el machete, tomar ese machete y empezar a tirar machetazos”, narró el juez.

Posteriormente, como habían muchas personas, lograron golpear a Jehry en la cabeza y quedó aturdido. Situación que fue aprovechada por tres personas: dos que lo sujetan de un brazo, otra de otro brazo; tratan de hincarlo y en ese momento, contó la testigo Garbanzo, llegó Varela Rojas y le disparó provocándole la muerte.

El tribunal enfatizó en que los testigos de la defensa argumentaron una dinámica diferente de los hechos. Muchos de ellos mencionaron que Juan Varela Rojas llegó al lugar y le disparó porque Jehry tenía un machete en la mano.

Analizando de forma integral los elementos documentales y periciales, por ejemplo, en la autopsia que se le hace al ofendido se encuentran otras heridas, además de las heridas de bala se le encuentra un golpe en su cabeza que es compatible con la versión que da Melissa cuando dice "es que lo golpearon con un leño, con un palo y eso provocó que Jehry botará el cuchillo", dijo Calderón Bogantes. 

Y añadió:

No es compatible lo que dicen los testigos de descargo, algunos, que ellos iban pasando y que Jehry salió para atacarlos, o sea, ¿qué razón tendría Jehry para atacar a una persona sin saber quién era? y otros aspectos más que serán valorados en la sentencia. A partir de esa dinámica que tiene por demostrada el tribunal, habría que descartar la legítima defensa”.

Explicó que no es de recibo el argumento de la legítima defensa porque al momento del homicidio ya el líder indígena estaba indefenso y sujetado. Calderón Bogantes puntualizó que el tribunal considera que Varela Rojas cometió una acción típica, antijurídica y culpable que se corresponde con el delito del homicidio calificado por las siguientes razones.

Acá lo que se está acusando es un alevosía, la alevosía es un elemento objetivo del tipo penal que agrava la conducta y califica el delito. Cuando hablo de calificar es que las penas van a ser más altas. El homicidio siempre tiene una pena de de 12 a 18 años, en la pena del homicidio calificado tiene una pena de 20 a 35 años”, explicó.

Reacciones

Gustavo Oreamuno Vignet, defensor de derechos humanos de la Coordinadora de lucha Sur Sur, señaló que, pese a tener claro que Varela Rojas actuó con alevosía, se impuso la pena mínima en los tres delitos por los cuales fue sentenciado.

Desde la Coordinadora de Lucha Sur Sur nos parece que no hay congruencia entre los elementos tomados como acreditados y la imposición de penas mínimas. Si hubo alevosía, si no hubo legítima defensa, si se le disparó por la espalda, no corresponden las penas mínimas para los delitos probados". 

Ahora esperarán la lectura de la sentencia íntegra (que se dará en los próximos 5 días hábiles) para tratar de entender "esta contradicción fundamental entre lo probado y las penas establecidas". Añadió:

Consideramos que es importante que se haya condenado al acusado y que este grave delito no haya quedado impune. Esperamos que la impunidad cese en el caso de Sergio Rojas. Que la impunidad cese en los repetidos y numerosos casos de agresiones y violaciones a los derechos humanos contra los pueblos originarios de la zona sur de Costa Rica, donde  son muchísimas las agresiones y las violaciones de los derechos humanos contra los pueblos originarios que siguen impunes. 

El diputado del Frente Amplio, Antonio Ortega Gutiérrez, lo calificó con un "importante paso" en medio de la triste, historia de violencia y asesinatos en territorios indígenas en su proceso de recuperación de tierra y de lucha por la autonomía.

Da un rayo de esperanza y sin duda alguna quedan muchísimas más deudas pendientes y muchísimas más luchas por la justicia y la soberanía y autonomía de los pueblos indígenas".