El pasado mes de enero Tiendas Monge y el Comité de Deportes y Recreación de Puntarenas estrenaron pasarelas accesibles y una silla anfibia en la playa.

Un grupo de 40 adultos mayores del Hogar Carlos María Ulloa visitaron el viernes pasado la playa de Puntarenas, después de 50 años.

Algunos, incluso, no conocían del todo la playa por la falta de los accesos que esta tenía.

Sin embargo, El Puerto se convirtió en una playa accesible el pasado mes de enero, gracias a Tiendas Monge y al Comité de Deportes y Recreación de Puntarenas, quienes instalaron pasarelas accesibles y una silla anfibia, lo que convirtió este punto turístico en un lugar para todos. 

Las pasarelas estarán disponibles en Puntarenas los días viernes, sábados y domingos, de 8:30 de la mañana a 4:30 de la tarde.

Estos implementos son de material reciclado, hechos con tapas plásticas que Monge y DONATAPA, un proyecto de Responsabilidad Social Ambiental de la asociación que recibe como donación de tapas plásticas para trabajar proyectos de accesibilidad en zonas naturales del país, recogen todo el año para convertirlas en pasarelas y sillas anfibias. 

Manuel Quirós, un residente del Hogar Carlos María Ulloa, comentó que:

Es deliciosa el agua, era para no salir, hace años no venía. Gracias por ese recibimiento y todo, ha sido muy placentero”.

Por su parte, Vilma Flores, también una residente del Hogar Carlos María Ulloa, señaló que no conocía la playa hasta este evento:

Estoy feliz, nunca había conocido el mar, es bellísimo. Yo lo conocía, pero por tele”.

Por su parte, Kathya Berdugo, presidenta del Comité de Deportes y Recreación de Puntarenas, indicó que:

Definitivamente hay un impacto positivo en la población adulta mayor y personas con discapacidad, pero además de ese lado humano, de ese derecho que estamos consagrando con una playa accesible, el cantón central de Puntarenas se está viendo beneficiado por una reactivación económica porque esto es turismo accesible”.