El objetivo de la organización es determinar los efectos de la ampliación del Parque y monitorear el estado de los arrecifes coralinos de la isla.

A raíz de un trabajo de investigación en la Isla del Coco, la organización de conservación marina Innoceana realiza monitoreos a los arrecifes de coral de la región, a través de tecnologías de cartografía 3D.

El plan piloto del proyecto se definió en el año 2021 y se perfeccionó en el 2022 y, durante este periodo, ya se han concretado avances que permiten mejorar la investigación de los ecosistemas marinos de la Isla del Coco.

Según indicó Innoceana por medio de su página web:

La información recabada por las expediciones anuales de Innoceana y el SINAC permitirá determinar los efectos de la ampliación del Parque Nacional Isla del Coco (PNIC), entrada en vigencia a finales del 2021".

El proyecto se une al Protocolo Nacional de Monitoreo Ecológico (PRONAMEC) que el Sistema Nacional de Áreas de Conservación (SINAC) ha implementado para evaluar los arrecifes coralinos y rocosos, los guardaparques de la Isla del Coco y agrega un protocolo de fotogrametría 3D, propuesto por Innoceana, quien los ha capacitado para este fin.

Este monitoreo se realizará dos veces al año, uno en la época lluviosa y otro en la época seca, con el fin de recabar y comparar datos y de observar la evolución de los ecosistemas.

Los modelos 3D proveen un soporte sumamente visual del estado del arrecife. Este mapeo tridimensional permite, entre otras cosas, entender la cobertura coral-alga, blanqueamientos, enfermedades, aumento o disminución en el tiempo y su rugosidad —es decir, su complejidad, indicador fundamental de biodiversidad y salud—. El mapeo 3D vendría a suplantar en un futuro la técnica de las cadenas, parte del protocolo nacional actualmente usado para determinar la rugosidad. Este mecanismo usa cadenas que se colocan sobre los pólipos de coral y puede resultar invasivo y dañar el arrecife a causa del peso que le es impuesto".

Ejemplo de modelo 3D del sitio llamado Pan de Azúcar, una muestra óptima de un arrecife coralino sano. Su dimensión es de 100m2 y fue realizado por fotogrametría con un aproximado de 400 fotos.

 

El estudio también busca incluir vuelos de dron con el propósito de crear mapas 2D más extensos que, gracias a la claridad del agua, permitan ver el crecimiento o decrecimiento del arrecife coralino en el tiempo.

Esta cartografía se conoce como El suelo de cristal, metodología que Innoceana ya ha llevado a cabo en Tenerife, Islas Canarias, para apoyar la conservación del pasto marino, ecosistema vital para la vida marina de esa región española.

En la más reciente expedición de Innoceana a la isla, se han grabado también las voces para la próxima entrega de Innotales unos libros digitales interactivos infantiles que buscan fomentar el comportamiento pro-ambiental desde temprana edad.

Para ello, los guardaparques grabaron y dieron vida a especies marinas de la región, personajes del próximo cuento que se llamará “Golfillo, el tiburón martillo, en busca del tesoro perdido”, una narración que explora los misterios asociados con esta mítica isla.

Los interesados en obtener más información sobre esta colaboración, resultados de expediciones y demás, pueden registrarse en un seminario web que se realizará a partir del próximo 15 de febrero. Aquí pueden consultar todo el detalle.