El envejecimiento demográfico es el gran reto que enfrenta la humanidad, y por ello no se puede seguir viviendo y pensando la vejez como se hacía en el siglo XX. No solo vamos a vivir más años, sino que nos tocará trabajar más años.

Para el caso de Costa Rica, mientras en el 2008 la población mayor de 65 años constituía el 6%, en 2020 alcanzó 8,9% y, de acuerdo con las proyecciones del INEC, para 2030, se estima que llegará a 13% y a más de 20% en 2050 (Mideplan 2021).

Es una tendencia mundial que genera desafíos, retos y oportunidades. Pero los hechos revelan que no se está preparado de la forma adecuada, sobre todo en países en desarrollo, ya que mientras los países desarrollados se llevaron 100 años envejeciendo, otros como Costa Rica lo hicieron en menos de 70 años.

Ha habido poca preparación para enfrentar los efectos que podrían desencadenar el acrecentado envejecimiento poblacional cuando vemos el colapso que tienen las pensiones y los sistemas de salud; en poco tiempo ninguno de los dos dará abasto ante la eminente demanda. Medidas como el aumento en la edad de la jubilación y/o el incremento de las cuotas de cotización y los montos serán políticas paliativas, y en alguna medida injustificadas e injustas, por cuanto será un sector específico de la población al que le corresponda llevar el mayor peso de la falta de previsión.

Al no estar preparado para enfrentar este fenómeno, el envejecimiento demográfico se puede convertir en una amenaza, cuando en realidad debería de recocerse como uno de los grandes logros de los últimos 100 años.

¿Cómo repercutirá este fenómeno? Se impactará significativamente la hacienda pública y, consecuentemente, ámbitos como la salud, las pensiones, la educación y el empleo, lo cual puede conducir a un hundimiento de las economías.

Esta tendencia se puede ver acentuada en tanto se incremente la pérdida de autonomía e independencia al momento de llegar a la etapa de la vejez. Los gastos por concepto de salud se incrementan considerablemente, sobre todo porque en su gran mayoría son financiados por el Estado y no han existido decisiones firmes a fin de fomentar la prevención y el respectivo tratamiento de las enfermedades crónicas.

Según Aranco (2019) la tasa mundial de personas adultas mayores en condición de dependencia funcional pasará de 8 millones, en la actualidad, a 27 millones en el 2050. Esta situación está directamente relacionada con la prevalencia de enfermedades crónicas en dicho grupo etario y se agravará al reducirse la capacidad de las familias para atender a estas personas. Por otro lado, hay que tomar en cuenta que será la única mano de obra de la que se podrá disponer. Y si no está en condiciones saludables para participar en el mercado laboral, ¿cómo podrán sobrevivir las economías y, en general, las sociedades?

El peso del envejecimiento demográfico se complicará aún más por los factores de riesgo como el analfabetismo gerontológico, la pobreza y los mitos y estereotipos sobre la vejez y envejecimiento. Una población que desconozca esta realidad, que esté inmersa en un círculo de pobreza y que perpetúe los mitos y estereotipos, no será capaz de interesarse por su propio envejecimiento, acrecentando ya de por sí los problemas que trae aparejado los cambios demográficos.

De ahí que es fundamental, aparte de impulsar políticas públicas consecuentes y coherentes, fortalecer los programas de alfabetización sobre vejez y envejecimiento, por cuanto la forma como vivamos la vejez estará definida por la forma como hayamos vivido las etapas anteriores.

El mayor reto será convertir el envejecimiento en una oportunidad y no en una amenaza; los días se acortan y es fundamental hacer de fechas conmemorativas, más que una mera celebración una oportunidad para evitar que el envejecimiento se convierta en un tsunami para el cual no estemos preparados.

Este artículo representa el criterio de quien lo firma. Los artículos de opinión publicados no reflejan necesariamente la posición editorial de este medio. Delfino.CR es un medio independiente, abierto a la opinión de sus lectores. Si desea publicar en Teclado Abierto, consulte nuestra guía para averiguar cómo hacerlo.