Resolución aprobada sin voto de Costa Rica condena acciones de Israel contra el pueblo palestino.

La representación de Costa Rica ante la Asamblea General de las Naciones Unidas (ONU) se abstuvo el viernes de votar una resolución que eleva ante la Corte Internacional de Justicia en La Haya, Países Bajos, la ocupación de Israel en Palestina.

Según muestran los registros digitales suministrados por la ONU a los medios de comunicación, en poder de Defino.cr, Costa Rica fue una de las 52 naciones que votaron por abstenerse en la resolución; mientras que 17 votaron en contra y 98 lo hicieron a favor, quedando aprobada.

La resolución fue presentada por Arabia Saudita, Argelia, Brunei Darussalam, Cuba, Egipto, Iraq, Jordania, Líbano, Mauritania, Namibia, Qatar, Senegal, Túnez y el Estado de Palestina. En ella se expresa "grave preocupación" porque "Israel, la Potencia ocupante, persiste en la violación sistemática de los derechos humanos del pueblo palestino, incluida la derivada del uso excesivo de la fuerza y las operaciones militares que causan la muerte y lesiones a civiles palestinos, entre ellos niños, mujeres y manifestantes pacíficos y no violentos, así como a periodistas, personal médico y trabajadores humanitarios".

Al haber alcanzado la mayoría necesaria, la Asamblea pidió a la Corte Internacional de Justicia que emita una opinión consultiva sobre las consecuencias jurídicas que se derivan de que Israel continúe violando el derecho del pueblo palestino a la libre determinación, de sus prolongados actos de ocupación, asentamiento y anexión del territorio palestino ocupado desde 1967, incluidas las medidas destinadas a alterar la composición demográfica, el carácter y el estatuto de la Ciudad Santa de Jerusalén, y de la aprobación por Israel de legislación y medidas discriminatorias conexas.

Asimismo, pide a la Corte que se refiera a cómo afectan las políticas y prácticas de Israel al estatuto jurídico de la ocupación y qué consecuencias jurídicas se derivan de ese estatuto para todos los Estados y para las Naciones Unidas.

La resolución reprocha la detención y el encarcelamiento arbitrarios de palestinos, algunos de los cuales han estado en prisión durante decenios; los castigos colectivos; el cierre de zonas; la confiscación de tierras; la construcción y ampliación de asentamientos; la construcción de un muro en el Territorio Palestino Ocupado que se aparta de la línea del Armisticio de 1949; la destrucción de bienes e infraestructura; el desplazamiento forzoso de civiles, incluidos los intentos de traslado forzoso de comunidades beduinas; y todas las demás medidas que Israel sigue adoptando con objeto de alterar el estatuto jurídico, el carácter geográfico y la composición demográfica del Territorio Palestino Ocupado, incluida Jerusalén Oriental, y exigiendo el cese de todos esos actos ilícitos.

Asimismo, la resolución reprocha las demoliciones constantes de Israel contra hogares palestinos, así como de estructuras como escuelas proporcionadas en el marco de la asistencia humanitaria internacional, en particular en la Jerusalén Oriental Ocupada y sus alrededores, incluidas las llevadas a cabo como acto de castigo colectivo en violación del derecho internacional humanitario, que han aumentado a niveles sin precedentes, y por la revocación de permisos de residencia y la expulsión de residentes palestinos de la ciudad de Jerusalén.

El documento agrega que la Asamblea de la ONU declara que todas las medidas y acciones emprendidas por Israel en el Territorio Palestino Ocupado, incluida Jerusalén Oriental, en violación de las disposiciones pertinentes del Convenio de Ginebra relativo a la Protección debida a las Personas Civiles en Tiempo de Guerra, y en contravención de las resoluciones pertinentes del Consejo de Seguridad, son ilegales y carecen de validez, y exige a Israel que cumpla plenamente las disposiciones del Cuarto Convenio de Ginebra de 1949 y ponga fin de inmediato a todas las medidas y acciones que constituyen violaciones del Convenio.

La resolución también exige a Israel que ponga fin en el Territorio Palestino Ocupado a todas las medidas contrarias al derecho internacional, así como a las leyes, políticas y acciones discriminatorias que resulten en la violación de los derechos humanos del pueblo palestino.

Además, la resolución exige a Israel que como potencia ocupante, ponga fin a todas sus actividades de asentamiento, la construcción del muro y toda otra medida tendente a alterar el carácter, el estatuto y la composición demográfica del Territorio Palestino Ocupado, incluida Jerusalén Oriental y sus alrededores, por tener efectos graves y nocivos para los derechos humanos del pueblo palestino, incluido el derecho a la libre determinación, y las perspectivas de lograr sin demora el fin de la ocupación israelí que comenzó en 1967 y un acuerdo de paz justo, duradero y general entre las partes palestina e israelí.

De seguido, condena todos los actos de violencia, incluidos todos los actos de terror, provocación, instigación y destrucción, especialmente el uso de la fuerza por las fuerzas de ocupación israelíes contra civiles palestinos, en violación del derecho internacional, en particular en la Franja de Gaza, incluso contra periodistas, personal médico y trabajadores humanitarios, que han causado la pérdida de muchas vidas y un gran número de heridos, incluidos niños y mujeres.

Finalmente, la resolución pide a Israel que deje de imponer cierres y restricciones económicas y a la libertad de circulación prolongados, incluidos los que equivalen a un bloqueo de la Franja de Gaza.

El embajador de Israel ante la ONU, Gilad Erdan, dijo que al pedir la participación de la Corte Internacional de Justicia, "los palestinos están diezmando cualquier posibilidad de reconciliación". Israel capturó Cisjordania, Gaza y Jerusalén Este en una guerra en 1967.

Por su parte, el representante adjunto de Estados Unidos ante la ONU, que votó en contra de la resolución, dijo que una opinión consultiva de la CIJ es "contraproducente y solo alejará a las partes del objetivo que todos compartimos".

La última vez que la Corte Internacional de Justicia intervino en el conflicto fue en 2004, cuando dictaminó que el muro de separación israelí es ilegal.