A la agresión que se denuncia en el video filtrado esta semana se unen otras acusaciones por hechos similares, ocurridos en estas tiendas.

El presidente de la República, Rodrigo Chaves Robles, indicó este miércoles que su administración procurará que se sancione a quienes cometieron la agresión a dos empleadas de las tiendas capitalinas SyR que se hicieron públicas en los últimos días.

La agresión se refiere a la que trascendió esta semana, luego de que se compartieran una serie de videos donde se muestra una golpiza que sufrieron dos empleadas de la cadena de tiendas en San José.

El Organismo de Investigación Judicial (OIJ) ya confirmó la veracidad de estos videos y, aunque no dio mayores detalles pues la causa está abierta, sí señaló que esta se debió a que el propietario de la tienda acusó las ofendidas de haber sustraído dinero de la caja registradora, lo que generó la agresión a las víctimas y que, incluso, supuestamente a una de ellas le cortaran el cabello.

El hecho ocurrió el pasado 14 de agosto y por ello la Policía Judicial detuvo a una mujer de 25 años, quien habría sido la encargada de dar la golpiza y que en este momento se encuentra en libertad condicional.

Vamos a sancionar a quienes hayan cometido faltas graves en ese video, luego de la otra dimensión de ser costarricense: de los debidos procesos. De parte del Gobierno no nos va a temblar la mano que los hechos comprobados requieran".

Chaves agregó, además, que organizaciones como el Ministerio de Trabajo y Seguridad Social (MTSS) ya tienen investigaciones abiertas, al tiempo que señaló que investigarán más situaciones similares pues, "quien viola una ley o un conjunto de leyes, viola la dignidad humana; pudo haber violado muchas otras cosas":

¿Cómo califico las acciones que reflejan el video? Como absolutamente desagradables, ofensivas a la moral e inaceptables en Costa Rica y francamente cualquier país del mundo. ¿Qué autoridad va a intervenir? Todas, ya el Ministerio de Trabajo está involucrado, la Fiscalía debe estar involucrada, hay investigaciones abiertas. Nosotros vamos a ver con mucho detalle a esa cadena de tiendas porque existe la razonabilidad de pensar que quien viola una ley o un conjunto de leyes, pudo haber violado muchas otras cosas. No quiero advertir qué va a pasar pero tengan seguridad de que hay elementos importantes que le competen al Poder Judicial y que el Gobierno va a actuar con toda la fortaleza del caso. De hecho lo discutimos fuera de agenda en el Consejo de Gobierno porque es inaceptable, simplemente inaceptable".

El día de ayer trascendió que el Ministerio de Trabajo ya ordenó la inspección de todas las tiendas de la empresa involucrada, al tiempo que se hizo público que ya en el pasado se habían presentado denuncias por antecedentes por agresión, amenazas y contaminación sónica por parte de esta tienda.

Según indicó el director de la Policía Municipal de San José, Marcelo Solano Ortiz, al diario La Nación, en febrero pasado los oficiales de esta dependencia atendieron una situación en uno de los locales de SyR, donde un habitante en condición de calle había sido golpeado por trabajadores por presuntamente robarse unas prendas.

Solano también indicó que, en esa ocasión, dos policías afirmaron haber recibido ofrecimientos económicos por parte de personeros de la tienda, a cambio de no proceder a la clausura del recinto.

Además, el director policial indicó que una activista social, cuyo nombre no trascendió, afirmó haber sido amenazada luego de haberle solicitado a los trabajadores de la tienda que bajaran el volumen de sus parlantes.

Dos tiendas de esa cadena de comercios fueron clausuradas frecuentemente por quejas de vecinos y otros vendedores que alertaban sobre el alto volumen con que ponen la música en sus parlantes. En el caso de la activista, tuvimos que clausurar varias veces el local hasta que los trabajadores o quien se hace responsable de la tienda, tomó la decisión de no afectar la tranquilidad del barrio”, señaló Solano.

Finalmente, y en 2021, la Municipalidad de San José había ordenado a la tienda eliminar la enorme publicidad que invadía la fachada del antiguo Cine Palace, en el centro de la capital.