En los últimos días ha vuelto a la palestra, la necesidad de crear una Comisión Investigadora sobre las presuntas estructuras irregulares de financiamiento a favor de los partidos políticos durante la campaña presidencial de 2022 iniciativa que fue rechazada el pasado 16 de junio cuando sólo nueve diputados respaldaron tal idea (6 del Frente Amplio, Gilbert Jiménez y Francisco Nicolás de Liberación Nacional y Carlos Felipe García de la Unidad Social Cristiana)

Comisionitis como excusa

En junio se utilizó el argumento —cierto pero insuficiente— de que existían ya demasiadas comisiones en la Asamblea Legislativa y que no debería crearse una para este tema, pese a que se han creado comisiones para temas muchísimo menos importantes, como algunos de carácter provincial debido a que muchos diputados también se creen alcaldes e incluso duplicidad de comisiones como en el tema educativo.

Polémica resurge

La iniciativa dichosamente ha vuelto a retomar fuerza luego de que circulara en prensa que el Tribunal Supremo de Elecciones envió al Ministerio Público un informe con indicios de “un oscuro esquema de financiamiento” en campaña de Rodrigo Chaves, lo que motivó una vez más a la fracción del Frente Amplio a presentar una moción para crear una comisión especial investigadora a este respecto, esta vez con el respaldo del PLP y con la oposición de la jefa de fracción de gobierno, quien manifestó días atrás estar de acuerdo en investigar las campañas de todos los partidos políticos, pero no en una comisión especial, sino como un expediente dentro de la Comisión de Control del Ingreso y el Gasto Público.

¿Cuál es la diferencia entre investigar un tema en una comisión especial e investigarlo en de la Ingreso y el Gasto Público?

Hay dos diferencias sustanciales: 1) Un tema de tiempos y manejo de agenda, de crearse una comisión especial, sería para únicamente ese tema y podría avanzar más rápido, mientras que en la Comisión de Ingreso y Gasto hay unas 17 o 18 investigaciones más, lo que no da margen de tiempo para trabajar en todas y se dificulta avanzar rápidamente; 2) Un elemento clave, en la reforma al reglamento de marzo de 2019 se metió un cinco con hueco y fue la reforma al 96 bis del reglamento, el cual solamente cobija la obligación de discutir obligatoriamente y a la brevedad posible los informes de comisión especial investigadora, mientras que los expedientes de investigación que se tramitan en la comisión de ingreso y gasto público no tiene tal obligatoriedad y para que se discutan en el Plenario requieren una moción que cuente con el respaldo de 38 votos para acordar su discusión.

Comisión mixta de reformas electorales

El tema de las presuntas estructuras irregulares de financiamiento a favor de los partidos políticos durante la campaña presidencial de 2022, no debería limitarse a la creación de una comisión especial investigadora, debería más bien abordarse en el marco de una comisión especial — ojalá algún día permanente — que pueda ver ese tema pero también la infinidad de reformas electorales que le urgen a este país, muchas de ellas solicitadas por el TSE desde hace más de 15 años, algunas de las cuales hoy se encuentran en discusión en la Comisión de Asuntos Jurídicos, donde 8 de los 24 expedientes en el orden del día tienen que ver con reformas electorales y que a mi criterio deberían discutirse en una comisión propia de carácter mixto, incorporando actores fuera de la Asamblea Legislativa a la discusión.

Más allá del financiamiento

La lista de temas a discutir en una comisión de reformas electorales es muchísimo más amplia que los temas de financiamiento, el cual valga decir, en lugar de disminuirlo como populistamente y de forma recurrente se promueve con el aporte estatal, se debería de incrementar con el fin de minimizar el impacto que tiene el financiamiento privado en las decisiones públicas y así evitar normalizar ver a financistas privados cobrando sus favores haciendo negocios con el Estado o incluso formando parte del gabinete en puestos claves para impulsar sus negocios desde ahí.

Reformas electorales a examen

Hace más de 11 años según consta en el acta de la sesión Nº 3 del 31/05/2011 de la Comisión Especial de Reformas Electorales y Partidos Políticos, quedaron un enorme listado de temas pendientes sobre los cuales no existió ambiente para discutir, pero que resultaría conveniente retomar tales como:

  • Fortalecimiento del régimen sancionatorio, faltas y delitos electorales.
  • Adopción de un modelo de franjas electorales en medios de comunicación.
  • Peligros de los certificados de cesión como mecanismos de financiamiento de los partidos políticos, calificados desde hace mucho tiempo por misiones de observación electoral y el propio TSE como perversos.
  • Mejora de controles y reglas claras, por parte de los partidos políticos para corroborar la solvencia de los contribuyentes de sus campañas
  • Ejecución parcial de la deuda política y el engorroso proceso de liquidaciones (definición de requisitos, garantías, utilización de los porcentajes no liquidados para educación política u otros fines.)
  • Fortalecimiento de coaliciones electorales como instrumento para la construcción de nuevas mayorías con capacidad de gobierno y no ocurrencias como reducir el porcentaje de votos requerido para ganar en primera vuelta.
  • Entre otros

Es momento de someter  más que nuestro actual código electoral nuestra democracia misma a examen, la democracia como decía Dahl es medio, un ideal siempre perfectible, que se debería constantemente revisar a la luz de estas y otras propuestas de reforma.

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