Por Ariel Salas Robleto – Estudiante de la carrera de Ingeniería Biomédica

Uno de los principales objetivos que tiene el voluntariado es brindarle apoyo a las personas y grupos sociales en situaciones de vulnerabilidad que lo requieran, sin recibir ningún tipo de remuneración, sino como parte de una acción solidaria que beneficia tanto a la persona que la brinda como a la que la recibe, porque aunque no se recibe nada a cambio la satisfacción que siente el voluntario en el momento de ayudar a personas necesitadas es algo que no se puede explicar; la experiencia es inigualable.

En Costa Rica hay muchos lugares para hacer voluntariado, lo que debemos tener definido es el área en el que queremos realizarlo, ya sea en el ámbito educativo (guarderías, escuelas, colegios, enseñanza de algún idioma), social (fundaciones, ONG, personas en situación de calle, comunidades indígenas, hogares de ancianos, personas con escasos recursos), ambiental (refugios, SINAC, ASVO), Projects Abroad, Volunteer Adventure, entre muchos más.

Desde el año 2020, muchas personas se han visto afectadas por la pandemia causada por el virus de la familia SARS-CoV-2 conocido como COVID-19, la cual ha tenido una gran repercusión en términos generales, en distintos ámbitos tales como el económico, el psicológico, el social, el político, el industrial, el comercial, el laboral, el educativo, entre otros, pero el principal y más importante en el área de la salud.

Al verse la economía del país afectada y, por ende, la de las personas, muchas organizaciones o fundaciones que subsisten de donaciones y de actividades de recaudación de fondos se han visto afectadas y han tenido una comprensible baja en sus ingresos, pero esto no quiere decir que no hayan recibido ningún tipo de donación. Muchas empresas han hecho entregas de donaciones de alimentos (en su gran mayoría) a distintos grupos sociales, como las personas en situación de calle, han realizado campañas para la donación de alimento para mascotas, y han realizado donaciones de diarios a familias que tenían la necesidad a causa de la pérdida de su trabajo.

Un ejemplo de ello es la donación por parte de la empresa KFC que junto con la participación de las municipalidades de Nicoya, Liberia, Jacó y Limón lograron identificar hogares afectados por la pandemia y distribuyeron 300 diarios solidarios, los cuales fueron entregados por voluntarios de la Fundación Lloverá Comida y colaboradores de KFC (Colaboración, 2020). De esta misma manera, Coopecaja hizo una donación de cubrebocas a poblaciones vulnerables, como al PANI, al Hospital Geriátrico y Gerontológico Blanco Cervantes y al Hogar de Ancianos Carlos María Ulloa, como parte de acciones solidarias con nuestra comunidad (Redacción, 2020).

Se puede evidenciar que, a pesar de las dificultades que se puedan presentar, como la pandemia por COVID-19, muchas empresas y personas empatizan con las comunidades más vulnerables que se ven en necesidades, por diversas razones, brindándoles su apoyo para mejorar su calidad de vida lo más que puedan. Además, las personas que realizan algún tipo de voluntariado o bien social tienen un gran impacto y crecimiento a nivel personal, debido a que se dan la oportunidad de vivir este tipo de experiencias y adquirir aprendizajes de realidades distintas a las nuestras.

 

MOXIE es el Canal de ULACIT (www.ulacit.ac.cr), producido por y para los estudiantes universitarios, en alianza con el medio periodístico independiente Delfino.cr, con el propósito de brindarles un espacio para generar y difundir sus ideas.  Se llama Moxie - que en inglés urbano significa tener la capacidad de enfrentar las dificultades con inteligencia, audacia y valentía - en honor a nuestros alumnos, cuyo “moxie” los caracteriza.

Referencias bibliográficas:

  • Colaboración. (2020). Voluntariado. https://adiariocr.com/voluntariado/page/6/
  • Redacción. (2020). Empresas continúan dando donativos a sectores afectados por pandemia. https://rumboeconomico.net/empresas-continuan-dando-donativos-a-sectores-afectados-por-pandemia/