Por Daniel Eduardo Castro – Estudiante de la carrera de Ingeniería en Sonido

Las consecuencias de la recesión global causada por la pandemia han tenido impactos devastadores para la industria de la música en todo el mundo, Costa Rica no es la excepción. Como tico cuya pasión es la música se cómo es la dura realidad para los músicos y artistas de nuestro país. Antes de la pandemia, se sabía que el sector es considerado poco relevante para nuestros gobernantes y poco llamativo para una audiencia de costarricenses quienes siempre están pendientes de lo que pasa afuera de nuestro país más de lo que pasa dentro del mismo.

Este año 2020, nos ha mostrado que esa cara de la moneda es más oscura de lo que creíamos, y muchas personas que viven del arte han tenido que enfrentar una realidad cruda que ha expuesto la falta de importancia que tiene el sector para los gobernantes, la falta de unión de las personas que forman parte del gremio artístico y cultural, y expone un problema que se ha ido arrastrando desde hace años en un país que carece de identidad cultural. Altos impuestos a los eventos musicales, pocos espacios para el desarrollo y fomentación del arte entre los jóvenes, reducción del presupuesto del Ministerio de Cultura son ejemplos de la decadencia del arte en Costa Rica, pero también son oportunidades para analizar y alzar la voz para exigir mayor apoyo.

Desde pequeños, en las escuelas se nos enseña la importancia de las matemáticas, ciencias y la lingüística, sin embargo, la música y las artes son vistas como áreas que no tienen mayor relevancia en el desarrollo pleno de la persona. Se le resta importancia al impacto positivo que puede tener en nuestras vidas y como una pasión por el arte puede enfocar la vida de una persona a ser exitoso en un mundo donde todos somos diferentes, pero se nos califica de la misma forma. Otro aspecto que podría mejorar es la integración de los miembros del sector musical para crear una red que sirva como medio para que los gobernantes puedan escuchar las ideas del gremio y trabajar en conjunto por más oportunidades.

Hoy en día todos compiten entre sí, cada uno vela por su propio beneficio, pero cuando se necesita de trabajo en conjunto para salir adelante nos quedamos estáticos sin saber que hacer, esa es la realidad de nuestro país. Mientras todos callamos, el gobierno impulsa proyectos de ley para reducir el presupuesto del Ministerio de Cultura, no para crear movidas que beneficien y salven a un sector que, de todos modos, ya estaba en crisis. Un ejemplo de movidas exitosas para enfrentar la crisis de la pandemia en el sector musical es Francia, donde el Centro Nacional de la Música ha obtenido una dotación de 1 millón de euros del Ministerio de Cultura para apoyar a las tiendas de discos, distribuidores y productores fonográficos, con importes de 1.500 €, 35.000 € y 10.000 €, respectivamente, y es complementaria a los mecanismos ordinarios de apoyo implementados por el Estado.

Al ver movidas de países como Francia, Argentina, Estados Unidos y muchos otros, nos damos cuenta de por qué esos países están donde están y por qué Costa Rica sigue siendo un país retrógrada en temas de arte y cultura. La única solución es dejar de mirar hacia afuera, dejar de envidiar lo que hacen los demás y comenzar un camino de introspección con el fin de analizar todos los puntos que se pueden mejorar. Todo esto solo va a ser posible mediante la integración de los miembros en una comunidad que se dé a escuchar y sea tomada en cuenta por las personas que gobiernan nuestro país, que, desafortunadamente, son los que poseen los medios para hacer algún cambio.

 

MOXIE es el Canal de ULACIT (www.ulacit.ac.cr), producido por y para los estudiantes universitarios, en alianza con el medio periodístico independiente Delfino.cr, con el propósito de brindarles un espacio para generar y difundir sus ideas.  Se llama Moxie - que en inglés urbano significa tener la capacidad de enfrentar las dificultades con inteligencia, audacia y valentía - en honor a nuestros alumnos, cuyo “moxie” los caracteriza.