El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, insistió este miércoles con su ya conocido discurso armamentista y pidió a los productores rurales que compren armas de fuego para que no sean esclavizados.
Durante el Encuentro Nacional Agro realizado en Río de Janeiro, promovido por la Confederación de Agricultura y Ganadería, el mandatario defendió los decretos que firmó para facilitar el acceso a las armas, como el proceso de registro para coleccionistas, tiradores deportivos y cazadores.
"La gente armada nunca será esclavizada. Compren armas. Esto también está en la Biblia. No somos corderos, tampoco queremos ser lobos, pero nunca seremos corderos de dos o de tres", declaró.
El mandatario afirmó que pide a Dios "fuerza para resistir" y "coraje para decidir" a la hora de defender a su gobierno. "No voy a llegar al (20)23 o al (20)24 y decir ¿qué no hice yo para que Brasil llegara a esta situación? Que me cueste la vida. ¿Perderemos ante las narrativas? ¿Por tres o cuatro que asumieron y se creen dioses?", dijo, en una crítica velada a los ministros del Supremo Tribunal Federal, que lo investiga por desinformar.
"Nuestra libertad es sagrada y no tiene límites. ¿Ahora el problema de Brasil es una noticia falsa? Las noticias falsas no existen. ¡Ah, hizo noticias falsas. Ah, vaya a la punta de la playa!", añadió, en una referencia a una base de la Armada de Restinga da Marambaia en Río de Janeiro, utilizada durante la dictadura cívico-militar para la ejecución de prisioneros políticos.
Más licencias
Más de una vez, Bolsonaro se ha declarado partidario respecto al acceso de armas de fuego para la población, basándose en las altas cifras de criminalidad urbana y rural que hay en el país.
De hecho, a principios de julio anunció que si es reelecto para un próximo mandato, ampliará las licencias de armas de fuego. Además, aseguró que si Luiz Inácio Lula da Silva gana las elecciones, el armamento será retirado y "los clubes de tiro se convertirán en bibliotecas".
Durante el gobierno de Bolsonaro en Brasil aumentó de 117.500 a 673.800 el número de personas con registros de armas, según el Anuario de Seguridad Pública, en base a información del Ejército. Esto equivale a un crecimiento del 474% en la tenencia de armas.
De las 1.490.323 armas de fuego con registro activo en 2021, solo 384.685 están vinculadas a organismos públicos, según el Sistema Nacional de Armas de la Policía Federal. Hay más armas de fuego en poder de particulares que en las instituciones del Estado.
Una encuesta de Datafolha, divulgada a fines de mayo, calculó que siete de cada 10 entrevistados se oponen a las políticas que favorecen el armamento de la población. La medición indicó que el 72% no estuvo de acuerdo con la frase "la sociedad estaría más segura si la gente portara armas para protegerse de la violencia". También el 71% de los encuestados dijo estar en desacuerdo con la idea de que “es necesario facilitar el acceso de las personas a las armas”.
Por otra parte, el 69% de los brasileños consultados rechazó la frase “el pueblo armado nunca será esclavizado”.