La fracción legislativa del Partido Frente Amplio (FA) presentó un proyecto de ley, la tarde de este miércoles, para eliminar el 1% de impuesto al valor agregado (IVA) que se cobra a los productos que son parte de la canasta básica.

La propuesta fue anunciada por la legisladora Sofía Guillén Pérez, quien señaló que forma parte de una lista de proyectos que la fracción propuso a Presidencia en una reunión sostenida la semana pasada y que ahora se llevan también a Plenario.

Según Guillén:

Hoy vamos a presentar un proyecto de ley para eliminar el impuesto al valor agregado sobre la canasta básica que es, en nuestra opinión, uno de los horrores de la reforma fiscal que hace que salga más caro el precio de la canasta básica. En plena crisis, como en la que están las familias costarricenses, no da el bolsillo, por eso hoy vamos a dejar presentado ese proyecto de ley para que se elimine ese impuesto".

La canasta básica es definida por el Ministerio de Economía, Industria y Comercio (MEIC) y por la cartera de Hacienda; pero, según el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INEC), en los últimos meses su precio ha subido en un 16%, posicionándose como la más alta de los últimos 11 años, con un costo promedio de 55 mil colones por persona.

La propuesta del Frente Amplio también busca que el MEIC realice una vigilancia de mercado para garantizar que este precio se mantenga al consumidor.

La semana pasada, el INEC presentó los resultados del Índice de Precios al Consumidor (IPC) a julio del 2022, los cuales arrojan una inflación interanual del 11.48%.

Esta inflación interanual es la más alta desde abril del 2009 cuando el aumentó de los precios llegó a un 11.75%. En aquel entonces, el país venía saliendo de los efectos de la crisis internacional del 2008, cuando la inflación alcanzó un punto máximo en octubre del 2008 llegado a un 16.33% de inflación interanual.

Adicionalmente, según la información presentada por el INEC la inflación acumulada para los primeros 7 meses del año ya duplica el límite superior de la meta inflacionaria del Banco Central de Costa Rica, definida en ±3% (es decir entre 2 y 4%), acumulando un 8.52% de enero a julio.

Esta situación ha generado un aumento fuerte en productos de consumo básico y también en bienes y servicios.