Esta semana al país lo ha conmocionado la muerte del joven Marco Calzada, en el mismo sentido, en Estados Unidos un tiroteo ensombreció la celebración del día de la independencia, y la semana pasada tiroteos en países con bajísima criminalidad causaron caos -Noruega y Dinamarca-. Y aunque hay mucha tela que cortar en cuanto a las causas de estos niveles de violencia que alarman a tan diversas sociedades, el motivo de este artículo responde a la relación estrecha entre la violencia, la inteligencia artificial (IA) y la predicción de los delitos.

Tal cual como la película "Sentencia Previa" de Tom Cruise, los científicos intentan anticiparse a la comisión de los hechos delictuales, y de ese modo la Universidad de Chicago recién informó que:

 han desarrollado un algoritmo aparentemente capaz de predecir la delincuencia en zonas urbanas con hasta una semana de antelación y con una precisión de alrededor del 90 %, según precisaron en un estudio publicado en Nature Human Behavior.

Esta no es la primera ocasión, en que se elaboran estudios en esta línea temática, ya que en el 2013 se inventó un programa informático con el que se pretendía predecir la reincidencia delictiva. Esto es relevante, ya que las personas sentenciadas -en el caso de Costa Rica-, pueden gozar de beneficios que adelantan su egreso de los centros penales, y para ello se puede otorgar la libertad a un nivel semiinstitucional (art. 55 del Código Penal), y el beneficio de libertad condicional -cuando se obtiene la mitad de la condena-, y será un juez de ejecución de la pena quien lo otorgue.

En el caso nuestro, tanto Adaptación Social como los juzgados de ejecución de la pena, se sirven de estudios en el área del trabajo social, psicología, etc., para otorgar o denegar los mismos, y claramente el tema de la reincidencia es uno de los más relevantes, por ser de interés público y de impacto social.

Como venía advirtiendo, en Estados Unidos se aplicó un programa llamado Crime Predicting Software, mismo que se ocupaba de recopilar y analizar datos sobre crímenes del pasado, para predecir los futuros, es decir, en palabras sencillas, el objetivo es "adivinar" sí una persona en caso de obtener la libertad va a reincidir o no, y así moldear la decisión institucional a esas conclusiones.

Así las cosas, ambos sistemas de inteligencia artificial mencionados, tienes sesgos importantes, ya que suelen perjudicar a las personas de menos recursos, a las minorías raciales (latinos, afrodescendientes), tal y como lo señaló en su momento "HUMAN RIGHTS":

Sostiene que PredPol se centra casi solo en los barrios más pobres, discriminando a las comunidades afroamericana e hispana. De hecho, si un modelo predictivo enfocado en los delitos mayores con toda probabilidad produciría un mapa desordenado y completamente inútil, uno centrado en los delitos menores y el comportamiento antisocial compone un mapa que inevitablemente apunta a barrios específicos: los más pobres" (Ibídem).

Y en el caso del software "Compas", evidenció perjuicios al etiquetar a las personas afrodescendientes como proclives a delinquir, lo cual se convierte en un sesgo muy importante y que a mi criterio le resta validez a los programas informáticos en un estado de derecho. Todo lo anterior, también tiene un impacto en las intervenciones de los cuerpos policiales, y a todos los hechos lamentables donde la policía ha actuado de forma desproporcional, incluso acabando con la vida de las personas (G. Floyd en Estados Unidos).

Por todo lo anterior, parece que el uso de la inteligencia artificial deberá esperar en el mundo desarrollado, y en el caso particular de nuestro país, se hace necesario que las autoridades municipales, judiciales y de Gobierno se reúnan y tomen decisiones adecuadas para evitar que más jóvenes mueran de la forma en la cual sucedió con el joven Marco. Si bien es importante la existencia de cámaras de vigilancia, policías en la zona, también lo es que haya una limitación de los horarios de los bares, y que los requisitos para la entrega de los permisos municipales sean estrictos y basados en el bien común.

Finalmente, la reeducación de los jóvenes en el campo del derecho penal y procesal penal (ley de justicia penal juvenil), la alfabetización judicial -proyecto del Poder Judicial-, así como la concesión de más oportunidades, mejor calidad de vida (educación y salud), siempre serán los pilares para una disminución de la delincuencia en el mundo.

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