El gobierno de Laurentino Cortizo acordó este lunes, tras más de tres semanas de protestas en Panamá por el alto costo de vida, bajar el precio de algunos productos de la canasta básica.

Las protestas eran encabezadas por representantes de sindicatos y, a través de una mesa de diálogo, se llegó a un consenso para reducir y controlar el precio de más de 72 productos que incluyen alimentos y productos de higiene. Sin embargo, las agrupaciones sociales y el gobierno no pudieron acordar otros puntos también relacionados con la regulación de precios.

A través de la cuenta de Twitter de Presidencia de Panamá se dio a conocer que el Consejo del Gabinete "aprobó la modificación de incisos arancelarios en el Arancel Nacional de importación, para poder abaratar productos de la Canasta Básica. Este Decreto de Gabinete está propuesto para una vigencia de 6 meses prorrogables".

Además de la baja de los alimentos, Presidencia publicó que congelaron el precio del combustible, uno de los puntos que los manifestantes demandaban. "Hemos implementado la medida de congelar el precio del combustible a B/.3.25 por galón para la gasolina de 91 y 95 octanos, y el diésel bajo en azufre, un alivio que beneficia a toda la población", escribió Presidencia.

Previamente, los sindicatos nucleados en la Alianza Nacional del Pueblo Organizado habían llegado a un acuerdo con el gobierno, pero lo rompieron porque, según alegaron, “firmaron bajo presión” y "no vieron las bases para ponerse de acuerdo".

El documento había sido firmado el sábado 16 de julio, tras más de 70 horas de negociación y a más de dos semanas del comienzo de las protestas. Establecía que el precio del galón de combustible sería de 3,32 dólares y el establecimiento de mesas de negociación para bajar algunos productos de la canasta básica. A cambio, los movimientos se comprometían a levantar las movilizaciones, en particular los cortes de ruta.

Varias de las agrupaciones que estaban movilizadas ya habían anunciado que no se plegarían al acuerdo al considerar que no atendía la mayoría de sus reclamos. Algunas de estas agrupaciones denuncian que el gobierno de Cortizo busca dividir al movimiento social al negociar por separado con distintas organizaciones, con el argumento de que pretende atender los reclamos puntuales de cada sector.

Las protestas

Las protestas que se desarrollaban en el país tenían las principales carreteras cortadas debido a las movilizaciones. Además, se registró desabastecimiento de distintos productos y falta combustible.

Las manifestaciones llevaron a que el gobierno bajara el precio del galón del combustible, que estaba en 5,17 dólares, a 3,95 dólares y luego a 3,32. Sin embargo, para algunos sindicatos las medidas anunciadas por Cortizo no fueron suficientes.

“Hago un llamado a la tolerancia y al respeto del derecho ajeno, a que cesen los actos de violencia y vandalismo en algunos puntos del país; a que se abran las calles para no perjudicar el abastecimiento de alimentos, combustible, gas e insumos médicos para la población”, publicó el mandatario en su cuenta de Twitter el 21 de julio tras su participación en el diálogo con los gremios.