El Banco Interamericano del Desarrollo (BID) en colaboración con la unidad de análisis de The Economist presentaron el día de hoy los resultados de la sétima edición de Infrascopio, estudio que evalúa en una escala de 0 a 100 la capacidad de los países de Latinoamérica y el Caribe para movilizar la inversión privada en infraestructura a través de las Alianzas Público-Privadas (APP).

El informe califica el entorno para atraer inversión en los países según una escala dividida en cuatro niveles: Maduro (con un puntaje mayor a 80), Desarrollado (puntajes entre 60-79.9), Emergente (puntajes entre 30 y 59.9) y Naciente (con puntajes inferiores a 30), y en esta ocasión ninguno de los 26 países evaluados logró obtener una calificación para ubicarse en la categoría más alta.

Los resultados señalan que los países que lideran la región son Brasil (76.6), Chile (75.3) y Uruguay (66.8). Para el caso de Costa Rica, en esta ocasión se ubicó de sétima en la región con una nota de 60.7, lo que significa una caída de 11 puntos en relación con el 2019, cuando obtuvo una calificación de 71 y ocupaba el quinto lugar de la región.

Costa Rica alcanzó las puntuaciones más altas en las categorías de Regulaciones e Instituciones (73.4), Gestión de Riesgo y Seguimiento de Contratos (68.8) y Financiamiento (66.3), mientras que las calificaciones más bajas fueron en las categorías de Preparación y Sostenibilidad del Proyecto (56.2) y Desempeño e Impacto (Ex- Post) (39).

Durante la presentación del estudio, el presidente del BID, Mauricio Claver-Carone, señaló:

Las Asociaciones Público-Privadas representan una gran oportunidad para expandir mercados, generar empleos, contribuir a la recuperación económica y el crecimiento de la región, ya que fomentan la sostenibilidad, eficiencia e innovación. Por eso desde el BID, a través de nuestra Ventanilla Única en APP, estamos apoyando la colaboración entre los sectores público y privado bajo este modelo, y para lograrlo el primer paso es comprender los desafíos y oportunidades que cada país tiene, de ahí la importancia de herramientas de análisis como el Infrascopio”.

Desde el BID ampliaron que "el estudio resalta que desarrollar APP de infraestructura de calidad financiera y fiscalmente viable requiere reducir la incertidumbre a través de una asignación de riesgos transparente, consistente y eficiente, así como aplicar las lecciones aprendidas a través del monitoreo continuo del desempeño de los proyectos. Además, los países deben dar más peso a la sostenibilidad y la preparación a futuro, para garantizar que la infraestructura económica y social supere las pruebas del tiempo y el cambio climático".