El cáncer de próstata es uno de los tipos que más afecta a la población masculina en el mundo. En el caso de Costa Rica, según datos del INEC, para el 2021 se registraron 461 muertes causadas por esta patología, posicionándolo entre los de mayor índice de mortalidad en el país.

El 11 de junio se celebra el Día Mundial del Cáncer de Próstata, motivo para reflexionar sobre la importancia del diagnóstico temprano de este. La idiosincrasia costarricense es una de las mayores barreras para una detección temprana, debido a los tabús y miedo a los exámenes que deben realizarse, por lo que muchas personas alargan su visita con el médico hasta presentar síntomas de una enfermedad avanzada.

La población masculina está desinformada respecto al cáncer de próstata porque suele recibir menos divulgación en los medios de comunicación que otras patologías. En muchas personas existe temor a hablar de la salud prostática o de sus consecuencias, como la incontinencia urinaria.

Esta enfermedad afecta principalmente a hombres adultos, quienes ven reducida de manera importante su calidad de vida dado el deterioro constante y sostenido de la patología. Las repercusiones en la familia y la sociedad en general hace que el problema deba ser abordado de manera integral.

A partir de los 40 años, realizarse exámenes como el tacto rectal por lo menos una vez al año, la prueba de antígeno prostático específico (PSA) y biopsias prostáticas ayudan a un diagnóstico temprano y por lo tanto a disminuir la mortalidad. Un diagnóstico en las primeras etapas del cáncer puede ofrecer mayores posibilidades de tratamientos y probabilidades de curar la enfermedad. Es decir, salvaguardar la calidad y la vida de la persona.

Algunos signos y síntomas alertan sobre un posible cáncer de próstata son el dolor de espalda, caderas y tórax, dificultad o dolor para orinar, sangre en la orina, flujo débil y adormecimiento de piernas y pies.

Junto al diagnóstico temprano, es vital el acceso oportuno a los medicamentos para un tratamiento idóneo, ya sea farmacológico, quirúrgico y de radioterapia.

Es necesario concientizar sobre la grave problemática de salud pública que representa el cáncer de próstata, que toma la vida de muchas personas en el país debido a la desinformación y al miedo. Es una situación que puede mejorar mediante la educación a las personas sobre la importancia del auto-cuidado para lograr un diagnóstico temprano, un compromiso en política pública para garantizar la atención oportuna y medicamentos adecuados para su tratamiento.

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