Luego de que el Instituto Regional de Estudios en Sustancias Tóxicas de la Universidad Nacional (IRET-UNA) confirmara que las nacientes de Plantón y Carlos Calvo de la ASADA de Cipreses de Oreamuno, en Cartago, contienen derivados del plaguicida clorotalonil, el Ministerio de Salud solicitó una serie de estudios para conocer a profundidad la afectación.

¿Qué se encontró?

En el oficio del IRET-UNA enviado a la Asada que abastece a 4980 habitantes, se indica que en los análisis hallaron las sustancias:

  • 1,3-dicarbamoil-2,4,5,6 tetraclorobenceno.
  • 4-hidroxiclorotalonil. 

En cuanto a la toma de agua para consumo humano en el Plantón, las cantidades encontrada fueron de 6,6 microgramos por litro (ug/L) para 1,3-dicarbamoil-2,4,5,6 tetraclorobenceno y de 0,13 ug/L para el 4-hidroxiclorotalonil.

En el caso de la naciente Carlos Calvo, el instituto pudo cuantificar la presencia de 0,8 ug/L de 1,3-dicarbamoil-2,4,5,6 tetraclorobenceno. 

El investigador del IRET a cargo e integrante de la Red Internacional de Acción en Plaguicidas, Fernando Ramírez, explicó que lo que se ha encontrado en los análisis de agua son derivados del clorotalonil, que se utiliza en agricultura; en zanahoria, papa y culantro principalmente. 

Yo no estaría tranquilo tomando agua todos los días con esa concentración de sustancias y metabolitos; me preocupa el consumo diario de este tipo de sustancias”.

Según detalló el Ministerio de Salud, la reglamentación de Costa Rica sobre las concentraciones de plaguicidas en el agua no permite la presencia mayor a 0.1 ug/L de plaguicida único o de 0.5 ug/L como suma de todos los plaguicidas detectados.

Ramírez detalló que el estudio se realizó debido a que algunos vecinos indicaban que la proximidad de actividades agrícolas no respetaba los 200 metros de límite que estipula la Ley de Aguas N° 276 en su artículo 31. 

Lo que nosotros vimos es que no se cumplía esa línea de división. ¿Por qué se contamina?  De todos sabido que el cultivo de hortalizas es uno de los que más utiliza plaguicidas en el país, específicamente de papa y en zanahoria, pero se siembran en todo el año. Si hay cultivo hay aplicación de plaguicidas entonces dependiendo de las características fisicoquímicas del plaguicida las dosis de aplicación, así va el plaguicida afectar más o menos el agua que está más abajo en el suelo". 

Por tal razón, la cartera de salud explicó a Delfino.cr que procedió a notificar mediante orden sanitaria a los propietarios de las fincas que se encuentran dentro de la zona de protección de las nacientes para que se respeten el perímetro alrededor. 

Además, solicitaron por orden sanitaria a la ASADA de Cipreses la realización del estudio hidrogeológico y la realización de análisis de laboratorio. También las autoridades regionales realizaron una visita de campo al sitio con el fin de verificar las instalaciones, corroborar la ausencia de riesgos alrededor de las nacientes y tomar muestras del agua con el fin de analizarlas por plaguicidas.

Desde Salud esperan que con estas órdenes de retiro se haya corregido la filtración de ciertos plaguicidas que estaba afectando según los análisis presentados. Si los resultados no son favorables, indican que continuarán con el debido proceso de articulación con el AyA y el Servicio Fitosanitario del Estado.

Yo no quiero echarle las culpas a los productores, porque los productores de y tienen que producir tienen que vivir tiene que trabajar. Hay una presión muy grande a las casas vendedoras de plaguicidas por vender sus productos y las casas comerciales no dan toda la información a los productores. El productor muchas veces está sujeto a producir o a no recibir ingresos por el trabajo", comentó Ramírez del IRET. 

Desde el 2019 no se renovó el permiso de uso del fungicida Clorotalonil en la Unión Europea por lo tanto está prohibido su uso en dicha región. Adicionalmente, la Oficina de Programas de Pesticidas de la Agencia de Protección Ambiental del gobierno de Estados Unidos clasifica al plaguicida como un probable cancerígeno para humanos desde 1997.

Laboratorio no acreditado

El Instituto de Acueductos y Alcantarillados (AyA) indicó a este medio de comunicación que conocen el estudio publicado, sin embargo el laboratorio de la UNA no cuenta con la Acreditación de la Norma Internacional.

Es decir, los resultados del IRET no son oficiales ante el Laboratorio Nacional de Aguas. Desde AyA consideran que para la confirmación sobre la presencia de productos de degradación del fungicida Clorotalonil se requiere contar con análisis de laboratorio que cuenten con esa licencia.

Debido a la complejidad de caso, es necesario realizar una línea base para detectar una eventual contaminación por agroquímicos específicos de uso común en esta zona del país mediante muestreos en las nacientes de la región, con el fin de gestionar los casos de posible contaminación de origen antrópico y solucionar con medidas integrales sus causas", indica la respuesta dada por el AyA a delfino.cr.

La posición también es respaldada por el Ministerio de Salud quienes dicen estar a la espera de los resultados de los análisis realizados con el fin de emitir las recomendaciones al respecto. 

Al respecto, el investigador del IRET explica que la acreditación no se ha hecho principalmente porque se trata de un laboratorio de investigación, para el servicio de estudiantes y de proyectos de investigación.

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Asimismo, recuerda que ese instituto en el 2003, encontró contaminación con agroquímicos en las aguas subterráneas de El Milano de Siquirres. La mayor sustancia hallada en los estudios fue el bromacil, el más utilizado en los cultivos de piña debido a su alta efectividad pero que, debido a sus riegos, fue prohibido en Costa Rica en el 2017.

Yo pienso que es importante trabajar en conjunto. Nosotros como universidades en los procesos de investigación queremos mejoras. Hay que trabajar con las Asadas, con el AyA, con los productores vecinos, con la comunidad, para tratar de solucionar un problema". 

Añade:

Un señor de la comunidad nos dijo que tienen muchos años de estar tomando esa agua y nadie se ha muerto. No precisamente son niveles que van a matar a una persona, pero si provocan enfermedades crónicas como el cáncer".