El presidente de la República, Carlos Alvarado Quesada, destacó los grandes decomisos de drogas durante su administración como parte del cuarto y último informe de labores ante la Asamblea Legislativa, aunque afirmó que esas cifras reflejan la "preocupante dimensión del tránsito de drogas".
Como sexto y último eje de su informe, Alvarado habló de la temática de Seguridad Ciudadana afirmando que desde el inicio de su administración hicieron de ese tema "una prioridad" y advirtió sobre la labor que deben tener los cuerpos policiales.
La labor policial es una de protección y de contención. No podemos pretender mantener la cohesión social desde la represión y a eso me referiré luego.
El mandatario saliente destacó que desde 2018 se realizaron cerca de 500 megaoperativos y que la cifra de asaltos violentos bajó de 16.641 en 2019 a 8824 en el 2021. "Las cifras de Seguridad Pública también señalan una disminución en hurtos, robo y tacha de vehículos y robo de ganado", agregó.
Asimismo, reseñó que mientras en 2018 y 2019 se incautaron 35 y 46 toneladas de cocaína y marihuana respectivamente, en 2020 y 2021 se atraparon cada año más de 71 toneladas, siendo estas cifras récord.
Esto demuestra nuestra mejorada capacidad operativa contra el narcotráfico. Pero también refleja la preocupante dimensión del tránsito de drogas.
Alvarado dijo que en tiempos difíciles para las finanzas públicas se mejoraron los salarios de los policías. Además, que durante su gobierno se compraron más de 80 mil uniformes, más de 6000 chalecos antibalas nuevos, 18 mil pares de botas nuevas, 1500 unidades móviles nuevas, y se pusieron en operación 9 embarcaciones y 3 aeronaves adicionales.
Desde 2018 y hasta la fecha se han realizado 221 interdicciones a embarcaciones, y con la ley aprobada por el Congreso en 2021 ya se han destruido 9 pistas clandestinas, y se continúa. Se atendieron las manifestaciones sociales, donde la profesional acción policial evitó que hubiera heridos civiles de gravedad.
El presidente saliente afirmó que se pasó de tener el año más violento en 2017, con un índice de 12,2 homicidios por cada 100.000 habitantes, a cifras de 11,7 en 2018, 11,2 en 2019 y 2020, y 11,4 en 2021, destacando que ese trabajo se realizó al mismo tiempo que se atendía la pandemia.
Además, celebró la reducción del hacinamiento carcelario al calificarla de "histórica", pues el país pasó de tener más del 40% de hacinamiento, a tener en marzo de este año un 5,8% de sobrepoblación, gracias a los 2200 nuevos espacios creados con el complejo Terrazas y los que fueron rehabilitados con una inversión de ¢22.879 millones.
También destacó el Programa de Regionalización de la Mujer con sedes en Pococí, Pérez Zeledón y Puntarenas, para acercar a las mujeres privadas de libertad a sus comunidades, a sus familias y sus redes de apoyo durante el cumplimiento de su sentencia, con una inversión de más de ¢1460 millones.
Finalmente, el mandatario señaló que se concretó el mayor ingreso de policías penitenciarios de la historia, con 675 nuevos oficiales, saldando una deuda con el fortalecimiento del sistema penitenciario.
Todo esto para dar cumplimiento a la ley, y proteger los derechos humanos tanto de las víctimas como de las personas privadas de libertad. Quedan disponibles para ejecución del próximo gobierno los recursos del crédito aprobado con el BID para la construcción de 8 centros cívicos más en distintas partes del país, así como de varias delegaciones nuevas de policía. Esto permitirá seguir fortaleciendo la prevención así como la seguridad ciudadana de Costa Rica.
