El número de refugiados y solicitantes de asilo nicaragüenses en Costa Rica se ha duplicado durante los últimos ocho meses totalizando más de 150.000 desplazados. La cifra representa el 3% de la población total de Costa Rica, destacó la Agencia de la ONU para los Refugiados (ACNUR).

El organismo de las Naciones Unidas (ONU) indicó que el actual número de nicaragüenses que buscan protección en Costa Rica ya supera el del total de refugiados y solicitantes de asilo que se produjo en la década de 1980 con las guerras civiles centroamericanas.

La agencia interpreta que el aumento de solicitudes de asilo son consecuencia “de importantes acontecimientos sociopolíticos; entre ellos, las elecciones presidenciales que tuvieron lugar en noviembre”, en las que resultó reelecto el actual presidente de la nación, Daniel Ortega.

Ante esta coyuntura, ACNUR mostró preocupación por la posibilidad de que se sobrecargue el ya de por sí saturado sistema de asilo costarricense y desborde las redes de apoyo en el país.

Adicionalmente, The Displacement Tracking Matrix (DTM) estudió el flujo migratorio irregular de nicaragüenses a Costa Rica en distintas zonas fronterizas como Finca Don Claudio, Las Tablillas, La Trocha y Nica Mall, de octubre de 2021 a febrero de 2002; del informe se desprende que en ese periodo de tiempo se registraron 13974 ingresos de nicaragüenses.

El 92% de las personas encuestadas por DTM indicaron ingresar por última vez a Costa Rica por puestos fronterizos no oficiales, ello a pesar de que el 60% de las personas encuestadas afirma tener un estatus migratorio regular.

Dicho fenómeno, explica el documento, "confirma que en términos de coste beneficio frente a la burocracia y la inversión de tiempo y recursos económicos, son más convenientes los cruces fronterizos por puestos no oficiales".

DTM señaló que los principales motivos para migrar, tanto para hombres como para mujeres, son la reunificación familiar y la búsqueda de mejores condiciones económicas.

Apoyo de la comunidad internacional

De acuerdo con el seguimiento fronterizo de ACNUR, muchos de los solicitantes de asilo encontraron trabajo en la temporada de cosecha de café; sin embargo, su seguridad económica peligrará cuando concluya ese periodo. Esta circunstancia aumentaría la presión sobre las instituciones y los programas de ACNUR.

A este cúmulo de factores, se añade que la crisis económica provocada por la pandemia de COVID-19 provocó altos índices de desempleo en Costa Rica. En consecuencia, las redes de apoyo individual que ofrecen albergue y oportunidades económicas a los nicaragüenses se debilitan y crece la necesidad de apoyo tanto para ACNUR como para sus socios.

La agencia de la ONU apoya al gobierno costarricense y a las comunidades de acogida con el registro, la asistencia jurídica, la ayuda en efectivo, las donaciones de kits de limpieza e higiene, y la distribución de alimentos y colchones de las personas refugiadas y solicitantes de asilo.

ACNUR instó a la comunidad internacional a continuar apoyando sus esfuerzos en Costa Rica y a otros países que acogen a personas provenientes de Nicaragua.