El domingo 27 de marzo, 2.684.131 de personas están habilitadas para votar en Uruguay sobre la propuesta de derogar o mantener 135 artículos de Ley de Urgente Consideración aprobada en julio de 2020.

La ley contiene 476 artículos y es el resumen de las principales medidas de la coalición de gobierno que llevó a Luis Lacalle Pou a presidir el país. Esa norma plasma el “Compromiso por el país” que firmaron el Partido Nacional, Partido Colorado, Cabildo Abierto, Partido Independiente y Partido de la Gente, previo a la segunda vuelta de noviembre de 2019, en la que Lacalle venció al izquierdista Daniel Martínez.

La norma fue cuestionada por el partido opositor Frente Amplio (izquierda) y organizaciones sociales, entre ellas la central de trabajadores Pit-Cnt, que interpusieron el recurso de referéndum (previsto en la Constitución) para derogarla.

Se recriminó que esta “ley ómnibus” (como se conoce a las leyes de urgente consideración en Uruguay por la cantidad de artículos que tienen y la manera especial de ser tratada en el Parlamento) se trató sin grandes debates y en medio de una crisis sanitaria sin precedentes.

El manejo del precio de los combustibles, la limitación de la participación de los docentes en las decisiones de la educación, la regulación del derecho de huelga, el desalojo de personas que alquilan sin garantía, la flexibilización de los controles del lavado de activos, cambios en el procedimiento de adopciones, la portabilidad numérica (que permite cambiar de compañía de teléfono móvil sin perder el número) y varias normas referidas a la seguridad, son algunos de los puntos más cuestionados de cara al referéndum.

Si y No

Para llegar a este referéndum, quienes están en contra de la ley debieron recolectar el 25% del padrón electoral para que luego se convoque a la ciudadanía. En julio de 2021, se entregaron cerca de 800.000 firmas ante la Corte Electoral. En Uruguay el sufragio es obligatorio y si no se justifica la no concurrencia al centro de votación, hay sanciones.

El domingo 27, los uruguayos deberán decidir entre dos boletas: una rosada por el Sí a la derogación de los artículos y otra celeste por el No a la derogación. Como la ley exige que para derogar total o parcialmente una ley se debe obtener al menos la mitad más uno de los votos válidos, el voto en blanco (sobres vacíos) contabiliza a favor de la opción No.

Campaña

Una vez definida la consulta popular, el 2022 comenzó con la fuerte campaña política. Ambas partes han sacado la artillería pesada a las calles y a los principales referentes de la coalición de gobierno y del Frente Amplio para convencer a la población. Este tema resulta clave, ya que una parte de la población, según las encuestas, está indecisa o no conoce el alcance de la norma.

La campaña ha estado cargada de particularidades, como el hecho de que en sus primeras semanas tuvo un protagonista inesperado: la Pantera Rosa. Este dibujo animado de la década del 60 supo ser el símbolo de la campaña del Sí, no solo por su color sino también por sus actitudes.

Murgas que entonaron la canción típica de este personaje, paredes pintadas con su caricatura y hasta un sindicato que la utilizó para su eslogan, demostraron la gran incidencia que tuvo en la campaña. Tal fue así, que la compañía estadounidense Metro-Goldwin-Mayer, dueña de los derechos del animal animado, hizo una intimación para que deje de ser utilizada.

Pero los reclamos no estuvieron solo del lado del Sí, ya que quienes defienden el No supieron hacer campaña con la vinculación del color a la selección uruguaya de fútbol (conocida popularmente como “la celeste”). De hecho, la Asociación Uruguaya de Fútbol intimó a un asesor del Partido Nacional para que dejara de utilizar la camiseta del equipo en alusión al referéndum.