El personal del Área de Conservación Marina Coco (ACMC), presentó los datos del primer monitoreo de arrecifes coralinos de la Isla del Coco, llevado a cabo desde el 2016 y hasta el 2020.

La labor de campo estuvo liderado por guardaparques del ACMC y contó con apoyo de otras Áreas de Conservación. Como parte del trabajo bucearon lo equivalente a 10 canchas de fútbol (71.070 m2), y encontraron que la cobertura coralina durante los cinco años fue estable, ya que presentó un 60% en promedio de cobertura en cada sitio monitoreado.

Sólo en 2016 la superficie estudiada presentó un blanqueamiento en 17% de las colonias. El fenómeno, explican, pudo deberse a un calentamiento atípico de las aguas del Pacífico por el fenómeno de El Niño generando el blanqueamiento unos meses después. Los científicos detallan que, gracias a los buenos niveles de salud y la resiliencia de estos arrecifes, en el 2018 se reflejó una recuperación.

Durante el monitoreo también se identificaron entre tiburones y peces más de 100 especies, y se contabilizaron más de 55 000 individuos. Adicionalmente se encontraron 25 especies de invertebrados marinos entre caracoles, estrellas de mar, y otros en los que se contaron 3832 macroinvertebrados.

Los guardaparques Isaac Chinchilla, Moisés Goméz, Diego Madrigal, Keylor Morales, Guillermo Pérez y Geiner Golfín con apoyo de algunos buzos voluntarios y de instituciones académicas, fueron los encargados del muestreo. El trabajo se realizó en los meses de la estación seca y lluviosa de todos los años desde el 2016 y cada expedición dura al menos 7 días.

Geiner Golfin, uno de los guardaparques encargados aseguró:

Nos llena de satisfacción contar con estos datos que vienen a darnos mayor conocimiento sobre la salud de las aguas que rodean al Parque Nacional Isla del Coco. Ahora contamos con insumos científicos sobre la dinámica que ocurre en los arrecifes coralinos, además de la importancia de poder integrar a más guardaparques al equipo de monitoreo del Parque Nacional Isla del Coco”.

Este primer análisis de los datos contó con el apoyo de organizaciones como la Asociación Costa Rica por Siempre (ACRXS), Amigos Isla del Coco (FAICO) y la Universidad Nacional (UNA).

Parte del equipo de estudio. Imagen de cortesía.

Actualmente, la Universidad Nacional también realiza otro estudio sobre arrecifes rocosos en áreas conocidas como Juan Bautista, Roca Sucia y el Risco para poder contar con detalles sobre las áreas que a diferencia de los arrecifes coralinos se caracterizan por la alta energía liberada por el oleaje y los cambios de la marea que afectan la distribución de los organismos que habitan allí.