La inflación acumulada entre marzo de 2021 y febrero de 2022 fue la segunda más alta de los últimos 10 años al llegar a 4,90%, solo superado por el 6,52% registrado en marzo 2012-febrero 2013, de acuerdo con datos revelados hoy por el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INEC). 

De acuerdo con el INEC, de los 289 bienes y servicios que integran el Índice de Precios al Consumidor (IPC), 67% aumentaron de precio en febrero, 24% disminuyeron de precio y 9% no presentaron variación.

Los bienes y servicios que mostraron mayor efecto hacia el alza de la inflación fueron la gasolina (6,76%), boletos aéreos (14,6%) y el café (8,2%); mientras que los servicios de telecomunicaciones en paquetes (-3,71%), huevos (-7,08%) y la papa (-10,24%) figuraron entre los principales con mayor efecto hacia la baja en la variación mensual del índice.

Si se analizan los datos por las 13 divisiones de bienes y servicios que integran el IPC, se tiene que el rubro de Transporte fue el que tuvo mayor efecto al alza de la inflación, al registrar una variación de 2,84%, seguido del rubro de bebidas alcohólicas y tabaco con 2,25%; y el de alimentos y bebidas no alcohólicas con 1,68%. En contraste, la único que registró una variación negativa durante febrero fue la división de Información y Comunicación, con -0,83%.

En lo que llevamos del 2022 la inflación acumulada asciende a 1,47%, ya que en enero fue de 0,37% y en febrero lo fue de 1,09%.

El Banco Central de Costa Rica (BCCR) mantiene como meta una inflación de entre 2% y 4%, por lo que el resultado interanual obtenido en febrero está por encima de esa meta. Inclusive, se encuentra por encima de la proyección interanual publicada por el Banco Central, que era del 4,3%.

Entre los efectos de la inflación en la economía figuran presiones a los comerciantes para actualizar los precios, una disminución en los ingresos reales de asalariados y todos aquellas personas que dependan de ingresos nominales fijos; así como costos para el fisco, debido al retardo que existe entre el momento en que se realizan los gastos y el cobro de los impuestos.

La inflación también tiene efecto para las personas que alquilan vivienda, ya que según dispone la Ley General de Arrendamientos Urbanos y Suburbanos (Inquilinato) (Ley N° 7527), el precio convenido en colones debe actualizarse al final de cada año del contrato y debe aumentar en el equivalente a la inflación de los 12 meses previos, con un tope del 10%.