• Inversión de 2 millones de dólares se enfocó en los cantones de Buenos Aires, Central Puntarenas y Central Limón.

El Programa Conjunto Fortalecimiento de la Estrategia Puente al Desarrollo para romper el ciclo de la pobreza a nivel local, con perspectiva de género y ambientalapoyó a mujeres en condición de pobreza o vulnerabilidad socioeconómica, dándoles capacitaciones, asistencia técnica, asesoramiento financiero y acompañamiento para sus emprendimientos, durante los últimos dos años.

Además de este acompañamiento, la iniciativa procuró la mejora del desempeño de las instituciones gubernamentales que se encargan de la reducción de la pobreza en el país.

El proyecto arrancó en el 2020 y tuvo como fecha de finalización el 30 de marzo del 2022, donde se trabajó en conjunto el Gobierno de Costa Rica, el Ministerio de Desarrollo Humano e Inclusión Social, y el Sistema de las Naciones Unidas en Costa Rica.

Otras instituciones gubernamentales que participaron activamente de la causa fueron, Instituto Mixto de Ayuda Social (IMAS), Instituto Nacional de la Mujer (INAMU), Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG), Ministerio de Trabajo y Seguridad Social (MTSS) y finalmente las agencias de las Naciones Unidas. 

El programa tuvo un costo de 2 millones de dólares, subsidiados por el “Fondo Conjunto para los Objetivos de Desarrollo Sostenible de Naciones Unidas”.

Así, y por ejemplo, el cantón Central de Puntarenas recibió un apoyo superior a los 60 mil dólares, para beneficiar a 68 mujeres de forma directa y más de 200 personas de la localidad. 

Localidades beneficiadas:

En el cantón central de Limón se apoyó a 85 mujeres de forma directa y 362 personas indirectas, con la elaboración de productos cosméticos naturales, artículos a base de coco, artesanías, plantas medicinales y ornamentales. 

A su vez, y en el central de Puntarenas, se apoyó en la confección de señuelos artesanales, huevos de semi pastoreo, el turismo ecológico, la producción de ostras, la horticultura para consumo y venta, incluso la restauración del manglar.

Finalmente, en el cantón de Buenos Aires se dio asistencia a 67 mujeres de forma directa y más de 200 personas indirectas, para labores de artesanías y textiles, turismo y actividades agropecuarias.

Además, se apoyó a proyectos de soporte en agricultura orgánica, carbono-neutralidad, gestión de proyectos, presupuestación y mercadeo en redes sociales.

El Ministro de Desarrollo Humano e Inclusión Social y Presidente Ejecutivo del IMAS, Juan Luis Bermúdez Madriz señaló que:

La política pública se transforma en valor público cuando coloca al ser humano -sus necesidades, capacidades y aspiraciones- en el centro de la toma de decisiones. La ampliación de la Estrategia Puente al Desarrollo y los Objetivos de Desarrollo Sostenible han permitido que las instituciones fortalezcan sus enfoques de género y multidimensionalidad en el abordaje de la pobreza, a partir de proceso de innovación social desarrollados en tres cantones prioritarios Buenos Aires, Puntarenas y Limón. Estos aprendizajes cimentan y aceleran la ruta hacia la Agenda 2030 como compromiso común de todos los actores del Estado costarricense”.

Para instituciones

El enfoque de trabajo para las instituciones gubernamentales fue en áreas de mejora en la gestión y el desempeño, para así reducir la pobreza, fortalecer con herramientas o recursos la inclusión de las perspectivas de género y en segmentos ambientales.

Los objetivos se alinearon a los de Desarrollo Sostenible, que apoyó la mejora del desempeño y capacidades en 18 iniciativas de la Estrategia Puente al Desarrollo (EPD) del Gobierno Central. 

Allegra Baiocchi, Coordinadora Residente de las Naciones Unidas en Costa Rica, manifestó que:

Este Programa Conjunto es una muestra de cómo el Sistema de las Naciones Unidas y los gobiernos nacionales pueden actuar de forma conjunta y efectiva para acelerar el cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible, tanto para fortalecer la gestión de las instituciones de protección social como para impulsar el empoderamiento económico de las mujeres, desarrollando nuevo modelos de intervención en las comunidades y llegando hasta las personas que más lo necesitan, para enfrentar las barreras estructurales que causan desigualdades y la feminización de la pobreza”.