El Reino Unido convertirá en un delito penal el envío de imágenes sexuales no solicitadas a las víctimas a través de las redes sociales, aplicaciones de citas o el uso de servicios de intercambio de datos, incluidos Bluetooth y Airdrop. Los culpables del de la práctica conocida como Cyberflashing deberán enfrentar hasta dos años de prisión.

En Inglaterra se calcula que casi la mitad de las mujeres jóvenes han sido objeto de un acoso de este estilo. La nueva ley, conocida como Online Safety Bill, considera que esta práctica equivale a una conducta indecente clásica que consiste en mostrarle los genitales a una persona en la calle.

Desde el portal de noticias, Sky News, se detalla que también se otorgará más responsabilidad legal a las plataformas de redes sociales, motores de búsqueda y otros sitios web o aplicaciones para abordar una variedad de contenido ilegal y dañino en sus servicios.

Al respecto, la secretaria de Cultura del Reino Unido, Nadine Dorries, señaló:

El próximo proyecto de ley de seguridad en línea obligará a las empresas tecnológicas a detener el uso de sus plataformas para cometer actos viles de cyberflashing. Estamos cargando todo el peso sobre las personas que perpetran este comportamiento horrible".