• Para el presidente dominicano Luis Abinader, los problemas de Haití deben ser superados "por los mismos haitianos"

El presidente Luis Abinader anunció el inicio de la construcción de una “verja fronteriza inteligente” en Dajabón. La construcción del muro en la frontera con Haití se realizará en dos etapas: primero se cubrirán 54 kilómetros y luego se agregarán otros 110.

La valla perimetral será de hormigón armado visto y estructura metálica, tendrá 19 torres de vigilancia y control, 10 puertas de acceso para patrullaje y 54 kilómetros de caminos operativos para vigilancia y mantenimiento a ambos lados. ”La primera etapa se estará realizando en las áreas más pobladas y sensibles de la frontera y se empezarán simultáneamente seis frentes de construcción diseminados en las cinco provincias fronterizas”, explicó Abinader.

Además, contará con un sistema de control biométrico para el registro de personas, diseñado por una empresa alemana. Esta tecnología, según informó Abinader, conjuga "huellas dactilares con fotografías permitiendo identificar, con mínimo de margen de error, la identidad de una persona, además de registrar los datos demográficos (nombres documentos y localización, entre otros)”.

El gobierno dominicano espera culminar la primera etapa de construcción, que requiere una inversión de 1750 millones de pesos dominicanos (unos 31 millones de dólares) dentro de los próximos nueve meses.

Organizaciones vinculadas a los Derechos Humanos han cuestionado la construcción del muro, porque provocará un incremento de la "xenofobia y el racismo".

Abinader y "los problemas" de Haití
El presidente dominicano había anunciado a principios del año pasado su decisión de iniciar el proceso para la construcción de una “verja inteligente'' en la frontera con Haití, para “garantizar la seguridad del país, regularizar los flujos migratorios, y proteger a todos los ciudadanos”.

Según el mandatario, República Dominicana “no puede hacerse cargo de la crisis política y económica, ni resolver el resto de los problemas” de Haití. “La crisis institucional y de seguridad por la que atraviesa ese país ha llevado a su pueblo a una preocupante situación de inestabilidad política y social”, señaló.

Para Abinader, la solución de los problemas de Haití "debe ser superada por los mismos haitianos y atendidas por toda la comunidad internacional", específicamente por EEUU, Francia y Canadá, con el apoyo de la Unión Europea, la participación de la OEA y una mayor implicación de la ONU.