El artista costarricense Jaime Koss, de 79 años, ha vivido en playa Sámara por alrededor de tres décadas. Dejó su vida como químico y después de haber vivido un tiempo en California y explorado el arte estadounidense, volvió a Costa Rica a iniciar su vida artística.

De acuerdo con Koss su pasión inició desde los seis o siete años de edad, cuando escribía con plumilla. De igual manera, ejerciendo su carrera de químico, encontraba conexión con el arte cuando escribía los informes con tinta china.

Después de vivir en carne propia la escena artística de California, Koss regresó a Costa Rica con toda la intención de explorar su propio arte. A pesar de que en un principio pintaba en cartón, para evitar riesgos económicos, los turistas que llegaban a playa Sámara vieron el potencial de su arte e impulsaron su carrera regalándole materiales y comprando sus obras de arte.

Koss afirma que ha evolucionado con Sámara, que su “galería es una pequeña vitrina cultural de Sámara, de Costa Rica”. Y es acá donde el público internacional continúa siendo su principal clientela, pues personas de todas partes del mundo visitan su estudio cada día.

Además, agradece “la imaginación desbordada y salvaje que tiene la cultura latina, el humor, la picardía, la mezcla del cinismo con sensualidad, con erotismo”. Y a la química, que le enseñó a trabajar en forma eficiente y entregar un producto.

En esta nota, Koss nos cuenta sobre sus orígenes, como el apoyo de turistas lo ayudó a despegar en su carrera, cómo aplica en el arte los conocimientos aprendidos en química y mucho más.