El Ministerio de Relaciones Exteriores y Culto costarricense, condenó este jueves "el uso de la fuerza y la violación de la soberanía territorial de Ucrania".

Según señaló el canciller, Rodolfo Solano Quirós:

Costa Rica rechaza cualquier acto unilateral de fuerza contra un estado y condena la ofensiva desplegada por la Federación de Rusia contra Ucrania. Esta ofensiva, que contraviene la letra y el espíritu de la Carta de las Naciones Unidas, de la que son parte ambos países, así como las resoluciones de la Asamblea General de las Naciones Unidas, y los acuerdos multilaterales, representa una grave amenaza a la paz y seguridad internacionales, y niega la oportunidad que el espacio multilateral ofrece para alcanzar acuerdos. Costa Rica condena el uso de la fuerza y la violación de la soberanía y la integridad territorial de Ucrania".

El país hizo un llamado para retomar el diálogo y las negociaciones y señaló que, en esta coyuntura, están en peligro las vidas de miles de personas que quedan en medio del conflicto.

En el contexto de circunstancias excepcionales de recuperación económica, resulta inconcebible que los países se vean afectados además por las consecuencias de este conflicto. Las hostilidades deben cesar de inmediato y debe asegurarse la protección de los civiles en el terreno", agregó Solano.

Latinoamérica se pronuncia

Varios presidentes de América Latina también han expresado su preocupación por la evolución de los acontecimientos en Ucrania.

Desde Colombia, el presidente Iván Duque ha rechazado "categóricamente" un ataque que considera "premeditado e injustificado" por parte de Rusia. "Colombia rechaza de forma categórica la guerra", ha dicho Duque, en una comparecencia en la que ha reclamado un repliegue "rápido" de las tropas y ha abierto la puerta a sanciones.

El presidente de Chile, Sebastián Piñera, se ha mostrado igualmente crítico con la "agresión armada" aprobada por Putin y la violación de la soberanía y la integridad territorial de Ucrania. Considera que este tipo de acciones "vulneran el Derecho Internacional y atentan contra vidas inocentes, la paz y la seguridad".

Por su parte, el presidente de Uruguay, Luis Lacalle Pou, ha expresado su rechazado hacia "acciones contrarias al Derecho Internacional y a los principios de la ONU" y ha llamado a retomar las negociaciones "para resolver civilizadamente el conflicto".

Su homólogo mexicano, Andrés Manuel López Obrador, ha pedido en rueda de prensa "que haya diálogo, que no se utilice la fuerza, que no haya invasión":

México es un país que siempre se ha pronunciado pro la paz y la solución pacífica de las controversias, es un principio de la política exterior", ha defendido, según el diario 'Milenio'.

Por su parte, desde Ecuador, el presidente Guillermo Lasso, ha mostrado en este sentido su rechazo a la "decisión de Rusia de lanzar una operación militar", violando así "la soberanía e integridad territorial" de Ucrania.

La agresión armada vulnera los principios de la Carta de Naciones Unidas y la solución pacífica de las controversias", ha expresado.

Quien no se ha expresado por ahora ha sido uno de los principales socios de Putin en la región, el presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, quien durante un evento de inauguración de una vía peatonal en un municipio de Sao Paulo, ha preferido obviar lo que estaba ocurriendo al otro lado del mundo, aunque algunos miembros de su Gobierno sí han cuestionado la agresión de Moscú.

A diferencia del presidente paraguayo, Mario Abdo Benítez, quien en nombre de su Gobierno ha expresado su condena a "los ataques al pueblo ucraniano", una clara "violación de los principios de soberanía y del derecho internacional", y ha instado "a los agresores" (sin mencionar a Rusia) "a detener sus acciones" y retomar el diálogo "por la paz y la estabilidad mundial".