La fracción legislativa del Partido Acción Ciudadana (PAC) anunció este miércoles que solicitará al Ministerio Público abrir una investigación tras la revelación hecha por el expresidente de la Asamblea Legislativa, Eduardo Cruickshank, de que durante las protestas del Movimiento Rescate Nacional en 2020 se planeaba derrocar al presidente de la República, Carlos Alvarado y su gabinete.

A través de un comunicado de prensa la fracción oficialista calificó las acciones reveladas como "inéditas en la historia reciente de Costa Rica" y que "ameritan el mayor repudio de toda la sociedad y una seria investigación judicial para sentar las responsabilidades correspondientes" 

Los caudillos de Rescate Nacional se valieron deliberadamente del engaño, la desinformación y la frustración de sectores empobrecidos de la población, para nutrir su movimiento y desestabilizar nuestro país. Fue un movimiento que, además, fue penetrado por el narcotráfico, como bien lo denunció el exdiputado José Miguel Corrales al separarse públicamente de esa agrupación.

El PAC también llamó a la renuncia inmediata del actual proceso electoral de quienes lideraron el Movimiento Rescate Nacional. Algunos de sus cabecillas buscan puestos de elección popular en los comicios de febrero, tal es el caso de Célimo Guido que aspira a diputado por el primer de Alajuela con el Partido Integración Nacional; y Óscar Campos, quien busca la presidencia de la República con el Partido Encuentro Nacional.

La jefa de fracción oficialista, Laura Guido Pérez, afirmó que la participación electoral de Campos y Guido es espuria y ofensiva en tanto aspiran a gozar del voto popular para ocupar las mismas instituciones que pretendieron desestabilizar hace menos de dos años: "Sus actos son una real amenaza al espíritu democrático que ha permitido la seguridad y la convivencia de nuestra sociedad por varias generaciones".

Delfino.cr consultó por la tarde al Ministerio Público si abrirían una investigación tras las revelaciones hechas por Cruickshank, sin embargo, la oficina de prensa indicó que trasladaría la consulta a la Fiscalía General, pero que el fiscal a.i., Warner Molina Ruiz estaba fuera de funciones entre hoy y el próximo lunes.

Revelación en libro, pero no denunció

El diputado y candidato presidencial, Eduardo Cruickshank publicó un nuevo libro con su recuento en primera persona de los hechos acontecidos durante su presidencia en el Congreso. Fue allí donde reveló que durante las protestas contra el acuerdo entre Costa Rica y el Fondo Monetario Internacional en 2020, lideradas por el Movimiento Rescate Nacional, recibió llamadas indicándole que fuera pensando en nombres para un gabinete pues Alvarado y su gobierno serían derrocados.

Cruickshank emitió un comunicado de prensa esta mañana en el que indicaba que "la consigna de un sector de los manifestantes era romper el orden constitucional y quitar al Presidente Carlos Alvarado y, por completo, a su equipo de gobierno, para que la conducción del país recayera, de acuerdo con la Constitución Política, en el Presidente de la Asamblea Legislativa". También reveló la intentona golpista durante su intervención de control político en el Plenario, luego de repartir una copia de su libro al resto de diputados.

Me llamó gente que me decía que debía empezar a pensar en nombres para ocupar cargos de ministros y que me convenía prepararme para ocupar esa otra función. Mi respuesta fue siempre un rotundo no. Dije que en esas circunstancias no querría ser el sucesor en el mando, porque nací, me eduqué y me formé en democracia y creo en la institucionalidad de este país. Sería además para mí vergonzoso que en los albores del bicentenario de la independencia, el país tuviera un retroceso en el sistema de gobierno.

El diputado, sin embargo, no denunció el plan ante la Fiscalía a pesar del artículo 281 del Código Penal que dice que los funcionarios y empleados públicos tienen la obligación de denunciar los delitos que conozcan en el ejercicio de sus funciones.

En justificaciones esgrimidas inicialmente a La Nación y posteriormente a AmeliaRueda.com el candidato presidencial afirmó que no denunció porque para que él eso era inaceptable y no lo consideró necesario. Al noticiero radial le afirmó que justificó su decisión en que no lo vio "tan importante" y bajó el tono de sus revelaciones a que se trató de "expresiones informales que se daban en medio de las manifestaciones y no una solicitud formal". 

"De manera que a mi me parece que no tenía ningún sustento, me parece que eran manifestaciones de manifestantes que venían al calor de las manifestaciones y por eso me parece que no había porque ir a poner una denuncia para reactivar todo un aparato judicial en ese sentido", dijo el legislador según cita AmeliaRueda.com.

Agregó que él cree que no faltó a su deber de denunciar porque nunca conoció de un "plan real de derrocamiento", que las afirmaciones fueron informales, que todo el mundo las escuchaba y que le parecía que no tenía la importancia como para activar todo el aparato judicial.

En el libro el expresidente legislativo reveló además que luego que el presidente Alvarado recurriera a él para crear una mesa de diálogo mientras Rescate Nacional tenía paralizado buena parte del país, "muchos" [sin citar nombres] le recomendaron no responder el llamado para no salvar "la tanda" al presidente.

Cruickshank no ha indicado si puso de sobre aviso al presidente Alvarado de los llamados a derrocarlo, aunque sí suscribió la declaración de los presidentes de los Supremos Poderes el 16 de octubre de 2020 que decía: "desde las Instituciones que representamos queremos vehementemente llamar a la calma, a sentarnos a dialogar, a defender la democracia y resguardar la institucionalidad y la Constitución heredada de nuestros antepasados, como es característica de los costarricenses".