En el primer semestre de 2021, más de 13 millones de cigarrillos de contrabando fueron decomisados, según la Policía de Control Fiscal. Dichos productos pueden ser identificados con facilidad por los consumidores y autoridades, pues no cumplen con lo establecido las normas de etiquetado establecidas en la Ley General de Control del Tabaco y sus Efectos Nocivos en la Salud que data del año 2012.
¿Cómo reconocer las cajetillas ilegales?
- Observar las cajetillas. La industria tabacalera debe incorporar en los empaques mensajes y advertencias sanitarias, de conformidad con lo establecido en el artículo 9 de la Ley N° 9028.
- Ubicación de las advertencias. Las advertencias sanitarias se deben colocar en las caras principales de los empaques de todos los productos de tabaco y sus derivados, así como en los costados. (Vigentes a partir del 1° de enero del 2022).
- Contenido de las advertencias. Se refieren a los posibles riesgos y daños a la salud que produce el consumo de productos del tabaco y sus derivados y la exposición al humo.
- Indicación de Contenido Neto. También se debe indicar el contenido neto, que es el peso o número de unidades de productos de tabaco que contiene cada empaque.
- Información de fabricante y distribuidor: toda cajetilla debe indicar la persona física o jurídica autorizada para distribuir o comercializar los productos de tabaco y sus derivados.
- Bajo precio. Las cajetillas de cigarrillos ilegales se comercializan a un precio muy por debajo de las cajetillas que sí cumplen con la Ley.
Las provincias donde hay mayor incidencia de cigarrillos ilícitos son Puntarenas y San José. En Puntarenas se reporta el decomiso de 8.446.760 unidades de cigarrillos, distribuida la mayor cantidad en Golfito con 6.784.800 unidades y en Corredores con 1.220.400 unidades.
Los productos que se comercializan bajo la modalidad de contrabando, generalmente, provienen del extranjero; en el caso de los cigarrillos llegan de Asia a través de Panamá y su precio siempre está por debajo del costo en el comercio local. El comercio ilícito de estos productos está usualmente relacionado a grupos de crimen organizado que, además del contrabando.