El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, ha minimizado este miércoles el impacto de la variante ómicron del SARS-CoV-2 en Brasil, al tiempo que ha sugerido que es "bienvenida".

"Ómicron ya se ha extendido por todo el mundo, como dice la gente que realmente lo entiende", ha indicado, antes de remarcar que la mutación "tiene una capacidad de propagación muy grande, pero una letalidad muy pequeña".

En este sentido, el mandatario brasileño ha indicado en una entrevista concedida a 'Gazeta Brasil' que la variante "no ha matado a nadie" y que el registro de la muerte de una persona infectada en el estado de Goiás, infección confirmada, se corresponde con una persona que ya tenía "problemas muy graves". El fallecido, de 68 años, era hipertenso y padecía enfermedad pulmonar obstructiva crónica.

Así, ha aseverado que, "según algunas personas estudiosas y serias y no vinculadas a las farmacéuticas", la variante "es bienvenida y, de hecho, puede señalar el final de la pandemia". También ha apuntado a que la variante "incluso podría ser un virus (resultado) de la vacuna", ha recogido UOL.

Por otro parte, y en lo que es un nuevo ataque a las vacunas contra la COVID-19, Bolsonaro ha anunciado que ha ordenado al ministro de Salud, Marcelo Queiroga, divulgar los casos de efectos secundarios provocados por las inmunizaciones.

Durante la entrevista, ha vuelto a criticar la vacunación infantil, que comenzará en Brasil a finales de este mes, y ha reiterado que "casi cero, un número muy pequeño" de niños ha muerto a causa de la COVID-19 en el país latinoamericano. "Y ese pequeño número (...) con comorbilidad", ha agregado.

El mandatario brasileño ha minimizado en repetidas ocasiones la gravedad de la pandemia de COVID-19 y se ha posicionado en contra de imponer restricciones en Brasil para frenar la propagación de la enfermedad. Con respecto a la vacuna, ha decidido no recibirla, argumentando que tiene suficientes anticuerpos contra la enfermedad por haberla pasado. Bolsonaro tiene 66 años, por lo que se encuentra en el grupo de riesgo por la COVID-19.

Brasil ha sido uno de los países del mundo más castigados por la pandemia de COVID-19. En las últimas 24 horas, el Ministerio de Salud brasileño ha contabilizado más de 70.700 nuevos contagios y 147 fallecimientos. Hasta ahora, la pandemia ha dejado más de 22,6 millones de casos en Brasil, donde más de 621.000 personas han muerto debido a la enfermedad.