El costarricense Anthony Esquivel Cambronero, oriundo de Pangola en la Virgen de Sarapiquí, fue seleccionado para recibir una capacitación en el Programa de Entrenamiento de Salvaguardia, enfocado en verificación nuclear, en el Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA).
La OIEA escogió a nueve personas alrededor del mundo y entre ellas destaca Esquivel Cambronero, quien es funcionario del Departamento de Física de la Universidad Nacional (UNA).
De acuerdo con la universidad, a Esquivel se le va a capacitar “en conocimientos técnicos para la implementación pacífica de la energía nuclear, así como en los criterios para velar por el uso pacífico de la energía atómica en otros países del mundo”.
El programa tiene como objetivo “crear capacidades en países donde aún no se cuenta con inspectores o donde el conocimiento sobre el ciclo de combustible nuclear es limitado”.
La capacitación iniciará este 1 de febrero y se llevará a cabo en Viena, Austria, con una duración de 10 meses.
Esquivel es graduado de la carrera de Ciencias Biológicas con énfasis en Biología Tropical de la UNA, y asegura, “todo lo que he logrado ha sido por el esfuerzo de mis padres, de mi familia y de la educación pública”.
Actualmente, y en sus funciones en la institución, ha trabajado en el área de las radiaciones ionizantes, colaborando en proyectos de investigación y de apoyo a la academia.
Para que el costarricense participara en este programa, el Departamento de Desarme de la Dirección General de Política Exterior, con apoyo de la Comisión de Energía Atómica (CEA) y la UNA, gestionaron su nominación para que pudiese ser elegido.
Esteban Picado, presidente de la Comisión de Energía Atómica en Costa Rica y decano de la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales de la UNA, señaló que:
Si bien en Costa Rica trabajamos desde los años sesenta con recursos de cooperación del OIEA para el desarrollo de proyectos nacionales y regionales, por cierto, muchos de ellos liderados desde la UNA, esta pasantía del señor Esquivel abrirá nuevas posibilidades de establecer sinergias con otros actores cooperantes internacionales en materia nuclear. Sin duda es una gran oportunidad para el país”.
Costa Rica es miembro del OIEA desde 1965 y ratificó el Tratado de Tlatelolco en el año 1969, el Tratado de No Proliferación de Armas Nucleares en el 1970 y el Tratado sobre la Prohibición de Armas en el 2018.