Arqueólogos del Museo Nacional de Costa Rica identificaron una nueva esfera de piedra precolombina colocada en una finca privada en el sector de Finca 12, en Palmar Sur de Osa, su sitio original.
La esfera mide 1.23 metros de diámetro, está en perfecto estado de conservación y es la primera encontrada en su lugar original desde el año 2007. El hallazgo se dio por trabajadores de la finca mientras preparaban un camino interno, quienes al ver el objeto alertaron a las autoridades del Museo Nacional
La esfera estaba enterrada y sobresalía ligeramente en la superficie, había sido cubierta con la tierra proveniente de un canal cercano. “Esta pudo ser la causa por la cual hasta ahora se realiza este hallazgo”, puntualizó el arqueólogo Francisco Corrales.
En los alrededores se observó la presencia de piedras de río que habían sido removidas de su sitio original para construir zanjas de drenaje. Según un comunicado del Museo Nacional de Costa Rica, estas formaban parte de una estructura precolombina que podría ser la base de viviendas o empedrados.
En los alrededores, también se encontró mucho material cerámico fragmentado y algunos restos de herramientas de piedra, todo lo anterior refleja la presencia de un antiguo asentamiento indígena”, explicó Corrales.
El lugar donde fue encontrada, forma parte de un amplio asentamiento, el cual fue visitado desde los 1940 por arqueólogos como Doris Stone, Samuel Lothrop y Claude Baudez. Los investigadores registraron la presencia de otras esferas, estructuras de piedra y material fragmentario, en una amplia extensión. Posteriormente, estas esferas fueron removidas y se perdió la información asociada a ellas.
El arqueólogo detalló que el hallazgo de esta esfera y el estudio de su contexto permitirá actualizar información sobre el asentamiento y el papel que el artefacto pudo tener en la comunidad antigua que habitó el lugar y su relación con otros asentamientos cercanos como Finca 6. Ambos sitios que forman parte de las zonas con esferas de piedra declarados patrimonio mundial por la UNESCO.
Debido a la relevancia y complejidad del lugar, el Museo Nacional propone conservar la esfera en su sitio y hacer investigaciones que permitan conocer mejor el entorno arqueológico y diseñar acciones de conservación y gestión cultural.
Los propietarios del terreno y los funcionarios del Museo Nacional coordinarán para establecer conjuntamente la propuesta de manejo del sitio que garantice la salvaguarda del recurso cultural descubierto.