Un grupo de 618 personas activistas y 94 organizaciones civiles manifestaron su preocupación esta semana debido al futuro del Centro Especializado de atención de la Violencia Intrafamiliar y Violencia contra la Mujer (COAVIF), el despacho especializado del Sistema de Emergencias 9-1-1 en el cual se atienden todas las emergencias asociadas a violencia contra las mujeres como violencia sexual, de pareja, trata de personas, acoso sexual callejero y hostigamiento sexual, entre otras.

La preocupación se debe, según explicó la presidenta de la Red Feminista contra la Violencia hacia las Mujeres-Costa Rica, Sylvia Mesa Peluffo a este medio, a que el Instituto Costarricense de Electricidad (ICE), anunció semanas atrás su salida del programa, cuya coordinación comparte hasta este momento con el Instituto Nacional de las Mujeres (INAMU) y con el 9-1-1.

Según señalaron las autoridades, la decisión se tomó "tras valoraciones de carácter técnico, jurídico y financiero" por parte del Instituto.

Sin embargo, en una carta enviada por las organizaciones y por los activistas a la Presidencia de la República, al despacho de la Primera Dama y a las presidencias ejecutivas del INAMU y del ICE, las razones del ICE "no son de recibo pues afectan de manera directa el interés público al atentar contra un servicio de naturaleza esencial para la vida de las mujeres de todas las edades":

Se ha informado que el ICE ha decidido, de manera unilateral, rescindir este contrato en el año 2022 lo que significa que los recursos con los cuales se financia el personal dejarán de estar disponibles".

Según Mesa, la preocupación central deriva de que las casi 15 plazas de operadores telefónicos que se tenían destinadas para este proyecto y para la atención de estas mujeres, eran plazas del ICE que a su vez, era la institución encargada de dar ese servicio.

Así, al salir el Instituto de la ecuación, lo que se genera es incertidumbre respecto a la continuidad de la atención de este personal especializado:

La situación está muy confusa. En este momento lo que el ICE ha planteado es que se va a separar del acuerdo existente. En ese acuerdo se establecía que el ICE es el que tiene las plazas de las operadoras del centro de atención a la violencia y que las iba a mantener hasta 2023 ¿qué va a pasar ahora con esas plazas?".

En un comunicado de prensa enviado por el INAMU el primero de diciembre pasado, la institución señaló que el servicio "se mantendrá funcionando con normalidad, y continuará atendiendo a todas las mujeres que lo requieran, tal y como lo ha hecho durante dos décadas":

El INAMU y el Sistema de Emergencias 9-1-1, en coordinación con el Gobierno de la República, trabajan para asegurar y no afectar el funcionamiento del COAVIF, en tanto se reconoce como una herramienta fundamental para atender a las mujeres víctimas de violencia en Costa Rica. Las acciones que garantizarán la continuidad de este servicio se darán a conocer oportunamente por los medios oficiales", agregó el INAMU.

A su vez, el Instituto de las Mujeres señaló que "las personas que han trabajado atendiendo esta línea telefónica tienen garantizada su estabilidad laboral, en tanto son funcionarias del ICE, con todos los derechos y los deberes que les asisten"; sin embargo, y según al Red Feminista, esto no resuelve las dudas pendientes respecto a la continuidad de las plazas:

Conozco el comunicado del INAMU que dice que se va a mantener el servicio y que se va a mantener la estabilidad laboral de las compañeras pero yo me pregunto ¿cómo se va a mantener la estabilidad laboral si ellas trabajaban en el ICE? Si el ICE se va ¿cómo se mantendría el servicio? ¿Con operadoras nuevas?", señaló Mesa.

Además, la presidenta de la Red defendió la experiencia de los operadores actuales y la especialización del funcionariado actual para que sea este el que continúen en el cargo:

Estas operadoras tienen entre 10 y 15 años de experiencia en esa función, una que es muy especializada y que implica coordinar servicios diferentes en un momento de crisis donde está en peligro la vida de una mujer, no es simplemente atender un teléfono. Hay que saber a dónde se llama en cada momento en particular, cuándo se puede articular un recurso de albergue o cuando es necesario que la policía vaya o cuando se necesita a la Cruz Roja, siempre dando apoyo emocional. No es una simple operadora, si no una persona con especialización importante. Nos preocupa mucho que se vean afectados los servicios porque no sabemos qué va a pasar con el servicio o en qué condiciones se va a dar porque eso para nosotras no es claro".

Mesa agregó que, tras conversaciones con el INAMU, desde la institución les han hablado de la posibilidad de presentar un proyecto de ley pero cuestiona el tiempo que eso requeriría, pues la salida del ICE está programada para el 30 de enero.

¿Cuánto demora un proyecto en la Asamblea Legislativa? Esto se vence en un mes", señaló Mesa.

El Centro Especializado de atención de la Violencia Intrafamiliar y Violencia contra la Mujer es una línea de atención que vino a suplir una primera opción que tuvo el INAMU, a partir de un teléfono 800, donde se trabajaba con personas voluntarias que la operaban en horario de oficina.

Este centro, a diferencia del primero, es un servicio de emergencias que trabaja las 24 horas del día, los 7 días de la semana, a partir de personal especializado al que el 9-1-1 les deriva las llamadas de este tipo.