El pasado martes 23 de noviembre, un grupo de recuperadores indígenas iniciaron un proceso de recuperación en el territorio en Yābamï Dï (Cabagra), a 500 metros este de la escuela de San Rafael de Cabagra. El conflicto escaló a la violencia al punto de que tres personas han tenido que ser atendidas en centros de salud.
La Coordinadora de Lucha Sur Sur, agrupación que lucha en pro de los Pueblos Originarios, informó que el pasado sábado (27/11/2021) por la noche, dos personas recuperadoras fueron llevadas a la clínica de Buenos Aires para evaluación por múltiples golpes.
Pese a que dicha organización señaló que en el lugar se escucharon detonaciones de arma de fuego, Fuerza Pública indicó a delfino.cr que tras recibir el reporte por medio del Sistema de Emergencias 9-1-1, se desplazaron al lugar, descartaron personas indígenas heridas con armas de fuego y también descartaron la presencia de casquillos en el sitio.
Ahí, ubicaron a cuatro personas indígenas con golpes y heridas, todas atendidas por la Cruz Roja Costarricense que se hizo presente al lugar. Uno de los indígenas fue trasladado a un centro médico por presentar una herida en apariencia con arma blanca".
La Coordinadora explica que Hilda Torres habita el terreno desde el 2015, donde convivió con el no indígena Luis Fernández Hernández quien tiene medidas cautelares de no acercarse a su ex pareja y al terreno desde junio de 2021. Detallan que el terreno donde se dio la agresión pertenece ancestralmente a la familia de Torres. Y señalan que dicho territorio:
Fue comercializado ilegalmente hasta ser adquirido por Antonio Fernández Torres, Cabecar que no pertenece al Pueblo Bribri de Yabamí Di, quien se casó con Vicenta Hernández Molina, persona no indígena y uno de sus hijos es Luis Fernández, quien según la cultura y cosmovisión de los Pueblos Bribri y Cabecar al no tener clan no pertenece a ninguno de los 2 Pueblos y no puede heredar la tierra".
El Consejo Iríria Sat Kök como organización propia y autónoma del Pueblo Bribri de Yabamí Dí reconoce a Hilda Torres Torres del clan Tubölwak como legítima heredera de esa tierra de acuerdo a la historia y cultura del Pueblo Bribri.
Por lo que es necesario que se tomen todas las medidas policiales, administrativas y judiciales necesarias para cumplir con esta obligación y para atender las múltiples amenazas e incitación a la violencia y al odio que realiza la "organización" Comisión Multiétnica y Pluricultural de Buenos Aires".