La ministra de Educación, Giselle Cruz Maduro, presentó este domingo su renuncia al cargo luego de la polémica nacional generada por el cuestionario de factores asociados que miles de estudiantes realizaron el pasado viernes, y donde tuvieron que suministrar más de 600 respuestas, incluidas algunas con información sensible sobre su núcleo familiar.

Cruz Maduro deja el MEP tras más de dos años al frente de la institución, y ante la inminencia de ser sujeta de una moción de censura en la Asamblea Legislativa, debido a la indignación que en la oposición generó el tema de las pruebas FARO.

Y aunque quedará exenta de tener que comparecer ante el Plenario de la Asamblea Legislativa y recibir el deshonor de ser censurada por el Congreso, algo que solo ha ocurrido una vez en la historia de la Segunda República, la ahora exministra sí deberá comparecer ante la Comisión de Ciencia, Tecnología y Educación de la Asamblea.

Los partidos de oposición, Liberación Nacional, Unidad Social Cristiana, Integración Nacional y los diputados independientes afines a Fabricio Alvarado; Dragos Dolanescu y Erick Rodríguez anunciaron en un comunicado conjunto su intención de censurar a la jerarca del MEP, al acusar al gobierno de haber ido más allá de lo que pretendía con la Unidad Presidencial de Análisis de Datos (UPAD).

Por la polémica vinculada a las pruebas FARO también renunció el director de Gestión y Evaluación de Calidad, Pablo Mena; y la viceministra académica, Melania Brenes Monge.

El presidente de la República, Carlos Alvarado Quesada, designó como nuevo ministro a Steven González Cortés, quien se ha desempeñado como viceministro de esa cartera desde hace 2 años y medio.