Las Grandes Ligas

Hasta que el último batazo quedó en las manos del primera base, la afición de Atlanta pudo respirar y celebrar el campeonato. No importó que fueran ganando 7-0, los fracasos anteriores de su equipo en los noventa y sorprendentemente, el fantasma del 28-3 del Super Bowl que los Falcons perdieron hace unos años, flotaban sobre el cielo de Atlanta y en la imaginación de los fanáticos mientras que Soler, Duvall, Rosario y Freeman decidían ganar a toda costa una corona para la que nunca fueron favoritos.

Tomemos en cuenta que el mejor jugador del equipo se fue por lesión a media campaña (Ronald Acuña Jr.), que uno de sus mejores abridores también (Mike Soroka) y que en el primer juego de la Serie Mundial su pitcher estelar (el ancla que llaman los gringos) se fractura la pierna. Pero eso no importó. Tampoco que fuera el equipo con menos victorias en la temporada en llegar a los playoffs. Lo que importó fue el movimiento que hizo su administrador general cuando en media temporada viendo las lesiones y la posibilidad de un fracaso hizo los cambios necesarios para traer a Joc Pederson, Jorge Soler, Adam Duvall y Eddie Rosario. Y si esos nombres los escuchó durante la última semana es porque son ellos la razón de la victoria para Atlanta; especialmente Soler, el MVP de la Serie Mundial y que a punta de palos dejó a los aficionados de Houston esperando un año más por el trofeo.

El mejor momento de la Serie para quien escribe fue el segundo turno de Soler en el juego seis, cuando en cuenta de 3-2 decidió fundar su propio programa espacial y poner un satélite en órbita desde Houston.

Felicidades a los aficionados de los Bravos, bueno… tal vez no a todos…

La NFL

Semana no apta para apostadores. Los Jets ganaron, los Bucaneros perdieron y Tom Brady se vio como un mariscal de su edad, Kansas City ganó y ya no hay invictos porque los Packers de Aaron Rodgers le ganaron a los Cardenales de Arizona el jueves por la noche en un juego que los Cardenales tuvieron todas las oportunidades de ganar incluida una jugada final que nadie se explica aún como fue que salió tan mal.

La victoria de Green Bay se fue marchitando conforme avanzó esta semana, por cuanto ha trascendido que Mr. Rodgers está enfermo de COVID-19 y que al parecer no ha sido del todo honesto con su estatus de vacunación. Lo más grave es que el mariscal suplente también está fuera por protocolos de salud lo cual deja a los Packers en manos de su mariscal más novato, tercero en el orden de sustitución y sin un jugador suplente en la banca en esa posición.

En Los Angeles los Rams ganaron y sumaron un arma más a su defensa al traerse al jugador Von Miller de Denver. Si la defensa de los Rams era buena, con la adición de Miller puede ser letal y poner a los Rams en línea directa al segundo domingo de febrero. A esta fecha, y dependiendo de cómo los Cardenales reacciones después de su derrota y la pérdida de J J Watt, el equipo de Los Angeles es el que se ve más dominante y claro favorito. Tampa ha perdido credenciales y luce mortal, y en el este no se aprecia ninguna amenaza. Finalmente, muchos analistas tienen fe en los Vaqueros de Dallas, los cuales hay que admitir han lucido bien este año.

Este fin de semana el juego de jueves traerá un delirio de mediocridad entre los Colts y los Jets. Para el domingo, recomiendo el juego entre Arizona y San Francisco, los 49 juegan mejor de lo que dice su récord. El lunes por la noche hay un juego fuerte entre los Steelers y los Bears y lo peor del fin de semana será entre Houston y Miami, que estuvieron durante dos semanas tratando de intercambiar un mariscal malo por otro…

 La NBA

Francamente no vi venir al Heat de Miami. Están jugando bien y solo han perdido uno. Es un equipo balanceado, bien dirigido y con jugadores que saben hacer de todo, incluyendo lo espectacular, lo necesario y además el trabajo sucio. Los campeones Bucks están en mitad de la tabla con un record que no refleja la calidad de su juego y que creo que tiene que ver mucho con la lesión sufrida por Hollyday que fue su motor defensivo.

Los Bulls casi pierden un juego llamativo contra el peor equipo del Este el lunes (si, son los Celtics, y están jugando peor que antes). Viendo los primeros tres cuartos de ese juego me dio la impresión que los de Chicago tienen un buen equipo pero que algunas de sus debilidades serán expuestas en los juegos más importantes. Por el momento son segundos y se ven bien. La mejor historia del Este sigue en Nueva York, donde Kemba Walker es el líder de tres puntos de toda la liga y juega todos los días sin problemas (asumo que había un impostor el año pasado en Boston).

En el Oeste, los Lakers ya empezaron a ganar, pero Phoenix y Portland no se ven bien. Se habla de mucha paridad en la liga, pero estas dos franquicias vienen de tener buenos años y los Trail Blazers se ven en lo mejor de los casos mediocres y los Suns no son la sombra del equipo que llegó a la final.

Lo bueno es que los Warriors están al tope, jugando el mejor baloncesto de los últimos dos años y esperando el regreso de Clay Thompson para dominar el Oeste de nuevo. Utah se ve bien, y Dallas y Denver siguen pareciendo equipos de un solo hombre, y eso no es posible ya en la liga. Memphis por su parte, juega bien y permanece arriba sin hacer mucho ruido.

Hay mucha juventud este año en la NBA y además nuevas reglas que están haciendo volver el baloncesto físico que conocimos en los 80. Esto tiene muy molestos a Trae Young (Atlanta) y James Harden  (Brooklyn) por cuanto ya no pueden tirarse encima del defensor alzar las manos y poner un rictus de dolor incalculable y ser premiados con un viaje a la linea de tiro libre. Ver sus caras en esas circunstancias últimamente ha sido de las cosas más gratificante de la liga. El cambio de reglas también ha reducido el numero de faltas en la zona cuando los jugadores penetran para anotar de bandeja (caballito que llamamos en las canchas abiertas) o hundimiento. El máximo llorón en esa instancia ha sido Jason Tatum, y ese es solo uno de los ingredientes para la miserable campaña de los Celtics.