¿Alguna vez has recibido algún cumplido por un excelente trabajo que hiciste, pero sentiste que no era para ti, que era como si estuvieran hablando de otra persona? ¿Tal vez dijiste no es para tanto, cualquier pudo haberlo hecho? ¿Dejaste de compartir tus logros pensando que no eran suficientes? ¿Te has sentido inmerecedor de lo que tienes?
Quiero decirte que no solo a ti te ocurre, hace unas semanas atrás, tuve la oportunidad de compartir con un grupo de mujeres excepcionales, todas trabajan en áreas asociadas a la tecnología, había mujeres expertas en desarrollo de software, scrum masters, product owners, mujeres con especialidad en UI/UX; todas maravillosas y que hacen un trabajo increíble en sus áreas, sin embargo muchas de ellas creían que no eran tan buenas como todos los demás lo vemos; tuvimos una noche de “pijamada” donde compartimos este video de TEDx rompiendo techos con Cynthia Castro, y luego abrimos la discusión; tuve que ser honestas con ellas y comentarles que la primera vez que vi el video lloré porque me identifiqué tanto con la expositora que hablaba de las muchas veces que no se había sentido suficiente aún siendo una panelista del Foro Económico Mundial, en ese evento justamente sus sentimiento de no ser suficiente se intensificaron aún más y se sentía minúscula al lado de mujeres muy poderosas en distintas áreas; pero ella no se daba cuenta que estaba siendo un ejemplo para muchas otras que la estaban observando.
Después de escuchar a las otras mujeres en la pijamada, me di cuenta que el tema no era solamente yo, y no importa cuántos títulos tuviera colgados en la pared, en el fondo como decía la escritora Regina Brett en su libro Dios nunca parpadea: “Nací con la idea de que tenía que ser perfecta en todas las cosas, porque muy en el fondo sentía que no era buena en nada”; y no importa cuántos mensajes recibiera de felicitaciones yo no me sentía merecedora de mis logros; pero cuando nos atrevemos a hablar y compartir con otros lo que sentimos nos damos cuenta que muchas personas a nuestro alrededor se sienten igual, están luchando con sus impostores que les juegan malas pasadas cuando menos lo esperan y que a veces por medio de ser juzgados, por miedo a que otros se den cuenta de nuestras vulnerabilidades presentamos una cara de “yo tengo todo bajo control” aunque el barco se nos está llenando de agua.
Una frase que escribió una líder técnica en mi revisión anual y que caló profundamente en mi corazón decía: “Yo desearía que ella se vea, como todos la vemos”. Tal vez estamos siendo muy duros con nosotros mismos, tal vez no estamos viendo el ser tan increíble que somos, y que realmente estamos haciendo algo bueno, debería ser nuestro propio fan número uno, porque al final del día, si uno no cree en uno ¿quién lo hará?
Pero, ¿cómo podemos empezar a sentirnos más felices con nosotros mismos? Quiero decirte que no tengo la respuesta perfecta para esa pregunta, pero esto podría ayudarte, como lo hizo conmigo y lo está haciendo con muchas personas que conozco, primero, no dejes que el miedo te paralice, como dice uno de mis mejores amigos: “aún con miedo hágalo”; también comienza a celebrar tus triunfos por más pequeños que sean porque es fruto de tu arduo trabajo; deja de compararte con otros y eso lo aprendí en la primera carrera que hice, cada uno de los que estaba en esa carrera no estaban preocupados por el tiempo de los otros competidores sino estaba preocupados por mejorar sus propias marcas; y por último se amable contigo mismo(a), a veces solemos perdonar más fácilmente los errores de los demás pero somos crueles con nosotros mismo.
En definitiva, no es fácil, hay días mejores que otros, pero yo misma sigo en esta carrera, no mirado el del lado, sino tratando de mejorar mi propia marca, sé que me falta mucho por recorrer, pero toda carrera comienza con ponerse los tenis y dar el primer paso, al final la vida no es una carrera de velocidad sino de resistencia y como dice Regina Brett “el mundo no es una clase en la que te califican como aprobado o no aprobado” así que disfruta la vida porque solo es una y es muy corta.
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