A principios del pasado mes de septiembre la organización Airways, un grupo de seguimiento de daños contra la población civil, publicó un informe donde se pone de manifiesto el costo humano de los ataques aéreos de Estados Unidos en los 20 años de la llamada "guerra contra el terror".
Según el informe, los ataques aéreos y con drones han matado al menos a 22.000 civiles –y quizás hasta 48.000– desde los atentados terroristas del 11 de septiembre de 2001. La gran diferencia entre estos dos datos radica en que normalmente la parte beligerante de un conflicto no tiende a llevar un control exacto sobre sus acciones. Por ello normalmente el conteo de fallecidos de un conflicto militar se debe a datos proporcionados por distintas ONG y agencias internacionales.
A lo largo de 20 años las llamadas “guerras eternas” o simplemente “la guerra contra el terror” han cambiado por completo el juego geopolítico de las guerras convencionales. El 11S propició una nueva modalidad de guerra que introdujo la particularidad de declarar la guerra contra organizaciones militares o grupos terroristas que representaban una amenaza contra Estados Unidos sin importar su país de procedencia o ubicación.
En estos últimos 20 años Estados Unidos ha realizado campañas militares de diferente índole: Ha invadido militarmente dos países: Afganistán 2001-2021 e Irak 2003-2009. Ha hecho campañas de bombardeo contra el Estado Islámico en Irak (2014-2021), Siria (2014-2021) y Libia (2016); y ataques y bombardeos con drones en Somalia (2007-2021), Yemen (2002-2021) y Libia (2014-2019).
El informe también señala que el gobierno estadounidense ha realizado como mínimo 91,340 ataques aéreos en los últimos 20 años. Airways calcula que con dichos ataques ¨probablemente han matado al menos a 22,679 civiles, y ese número podría potencialmente ascender a 48.308¨. En el 2003, año en que EE.UU. invadió Irak, Airways calcula que se registraron al menos 5,529 muertes civiles, el año más mortífero de las últimas dos décadas.
A pesar de que Estados Unidos y sus aliados siempre han insistido en sus enormes esfuerzos por minimizar los daños colaterales de sus acciones militares, Estados Unidos nunca ha calculado la totalidad de las muertes civiles ocasionadas por sus campañas militares. Esto se debe al argumento de que las acciones militares involucran a diversas operaciones/campañas en un tiempo de 18 a 20 años, tal como indicó el Mando Central del Pentágono (Centcom) en respuesta a un correo electrónico de Airways.
Tras 20 años de “guerra contra el terror” aún son muchas las interrogantes sin resolver en cuanto al verdadero número de víctimas civiles que estos conflictos militares han ocasionado a lo largo de los últimos 20 años. Lo que sí está claro es que los belicistas seguirán insistiendo en que la precisión de los ataques militares busca minimizar al máximo los daños colaterales de sus acciones.
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