A partir del próximo 15 de octubre, el Banco Central de Costa Rica (BCCR) pondrá en circulación los nuevos billetes de ₡1.000 y de ₡10.000 impresos en sustrato de polímero, un material similar al plástico.

De esta manera, las cinco denominaciones que componen la actual familia de billetes costarricenses en circulación estarán impresos en este material.

Los nuevos billetes tendrán los mismos motivos, personajes, tamaño y tonalidad de los que se habían puesto en circulación en el año 2011 de papel algodón.

Los billetes en sustrato de polímero son más duraderos, más seguros y 100% reciclables. Además, cuentan con la estructura de seguridad TOQUE, MIRE y GIRE, que permite validar las seguridad al recibirlos.

El actual billete de ₡1.000 que se encuentra en circulación, ya está hecho en sustrato de polímero, sin embargo, con esta actualización se ajustará a las nuevas características de seguridad y diseño que comparte con los billetes de ₡2.000 y ₡5.000.

De igual forma el nuevo billete de ₡10.000 comparte las mismas características de seguridad que el de ₡20.000. Entre ellas destacan: la banda holográfica sobre la ventana transparente en la cual se pueden observar el cambio de color en el Escudo Nacional y la sensación de relieve en el número diez, justo debajo del Escudo. Además, en la parte inferior del holograma, el texto “BCCR” cambia a “10 MIL” al girar el billete.

De igual manera que en los lanzamientos previos de las denominaciones de ₡2.000, ₡5.000 y ₡20.000, los nuevos billetes de ₡1.000 y de ₡10.000 convivirán con los actuales como medio de pago hasta la fecha que el Banco Central establezca.

Cabe recalcar que el BCCR ya estableció las fechas límite a partir de las cuales los billetes de ₡2.000, ₡5.000, ₡20.000 y ₡50.000, impresos en sustrato de algodón, perderán su valor como medio de pago:

  • 1 de enero 2022:  ₡20.000 y ₡50.000
  • 1 de marzo 2022: ₡5.000
  • 1 de mayo 2022: ₡2.000

A partir de las fechas mencionadas, los billetes impresos en sustrato de algodón deberán ser canjeados o depositados en las entidades financieras correspondientes.