A tiempo para el bicentenario llegó el reporte Digital Riser para el año 2021 publicado por el Centro Europeo para la Competitividad Digital (European Center for Digital Competitiveness). Este reporte es una medición sobre el progreso de los países en relación con la transformación digital, basado en información del Foro Económico Mundial. Los resultados para Costa Rica no son tan atractivos como la maravillosa exhibición de drones organizada por los 200 años de vida independiente. Nuevamente decrecimos en el índice de competitividad digital.

Nuestro país ya no se coloca en la posición número 7 de Latinoamérica, sino en la posición 14 de 21.  Esta caída libre y sin paracaídas en la clasificación, debe ser uno de los puntos principales de preocupación de los futuros gobernantes, pues está claro que los países que no logren colocarse en los primeros lugares de la competitividad digital tendrán muy difícil tener buenos resultados en la economía moderna.

La clasificación toma en consideración dos áreas fundamentales para la mejora del posicionamiento de los países. En primer lugar, el ecosistema, es decir, las facilidades para hacer negocios; costo y tiempo para empezar un emprendimiento, facilidades para contratar extranjeros y la capacidad del sistema educativo para desarrollar estudiantes capacitados en las habilidades requeridas por las empresas. En este rubro, Costa Rica se posiciona como número 12 de Latinoamérica.

La otra área evaluada, es la mentalidad país, incluyendo rubros como las habilidades digitales de la población, la actitud frente al riesgo de emprender, la diversidad de la fuerza laboral, suscripciones móviles de banda ancha y la capacidad de las empresas para adoptar ideas disruptivas. Aquí, estamos incluso dos posiciones más abajo, en el número 14 de la clasificación.

Tomando en cuenta esta metodología, los países que lograron un mayor crecimiento en el 2021 son China, Vietnam y Hungría, y lo hicieron como resultado de fijarse metas ambiciosas, pero, sobre todo, cumplirlas. En el caso de China, implementó medidas integrales para el emprendimiento e innovación. Vietnam tiene la meta de que su PIB esté compuesto en un 30% por economías digitales para el 2030 y Hungría se fijó como objetivo ser uno de los diez países líderes de tecnologías digitales para antes de que finalice esta década. Acompañando estas metas, los países de mayor crecimiento, han lanzado planes gubernamentales claros para alcanzarlas. Otros casos de éxito son Canadá, Camboya, Georgia, Francia y Uruguay. El reporte señala como factor común de todos esos países la planificación.

Al igual que el año pasado, el reporte toma en cuenta como punto diferenciador las facilidades para el emprendimiento, incluso señala como ejemplo el plan “España Nación Emprendedora” lanzado por el gobierno de ese país que incluye una “ley de startups” para el fomento de emprendimientos, así como la creación de mecanismos de financiamiento en Brasil y Camboya para startups tecnológicas.

Mientras esto pasa en el mundo y los países se preocupan y ocupan de ser más competitivos, en Costa Rica perdemos 7 posiciones en un año. Desde mi perspectiva, no se trata de crear leyes o los fondos económicos para promover el emprendimiento, los mismos emprendedores sugieren soluciones más prácticas como eliminar una serie de trámites y trabas con las que se enfrentan negocios al iniciar. Hacer cosas tan básicas como emprender un negocio que no cuente con una ubicación física en la era del teletrabajo es una labor titánica en este país, ni se diga de lograr inscribirse como contribuyente o patrono.

El reporte es enfático al decir que los gobiernos que planifican en torno a la competitividad digital rápidamente escalan posiciones. Esperemos que para el próximo 15 de setiembre podamos celebrar una Costa Rica que cuente con una propuesta clara y de largo plazo para mejorar las habilidades digitales en el sistema educativo, simplificar los trámites y finalmente contar con una red 5G.

Para el bicentenario no pudimos, esperemos que no tengamos que esperar al tricentenario.

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