• Secretario General de la ONU recordó que hasta el momento se han administrado más de 5700 millones de dosis de vacunas en el mundo, pero que el 73% de ellas se aplicaron en sólo diez países.

Estados Unidos comprará 500 millones de dosis de la vacuna Pfizer contra el COVID-19 para donarlas a los países de renta baja y media, con el objetivo de vacunar al 70% de la población mundial durante el próximo año.

El anuncio lo dio el presidente del país norteamericano Joseph Biden en una Cumbre virtual sobre la emergencia sanitaria que atraviesa el mundo. El mandatario instó a las economías industrializadas a cumplir sus promesas de donaciones y a aumentar el financiamiento a las acciones de combate a la pandemia.

El espacio sirvió para el lanzamiento de una asociación entre Estados Unidos y la Unión Europea que tiene el objetivo de extender la vacunación en todo el planeta.

Biden explicó que esa alianza funcionará bajo ciertos principios:

  • Que las vacunas distribuidas se donen, no se vendan, a los países de renta baja y muy baja, y que no conlleven ninguna condición.
  • Apoyar al mecanismo COVAX como el principal distribuidor de las inmunizaciones aprobadas por la OMS.
  • Combatir la desinformación sobre las vacunas y fomentar la transparencia en la población.
  • Trabajar con metas comunes para medir los avances y para que haya rendición de cuentas.

El jerarca señaló que otro objetivo es impulsar la fabricación de vacunas en otros países. Ejemplo de ello, citó cómo EE. UU. apoya la producción en India, Japón, Australia y Sudáfrica, donde se producirán más de 500 millones de dosis de la inmunización Johnson&Johnson para su distribución en ese Asia y África.

Sobre la logística que implica la distribución, transporte y administración de las vacunas, y exhortó a los países desarrollados a financiar esa área, adelantando que Estados Unidos aportará 370 millones de dólares para ese propósito y 380 millones más para que Gavi, la alianza mundial para las vacunas, las entregue donde más hagan falta.

El Secretario General de la ONU, António Guterres, participó en la reunión para reiterar la necesidad imperiosa de adoptar un plan mundial de vacunación que permita avanzar en el control de la pandemia.

Guterres recordó que hasta el momento se han administrado más de 5700 millones de dosis de vacunas en el mundo, pero que el 73% de ellas se aplicaron en sólo diez países.

Los países de ingresos altos han administrado 61 veces más dosis por habitante que los países de ingresos bajos. Solo el 3% de los africanos se ha vacunado”.

El líder de la ONU lamentó que no se haya cumplido todavía por completo la promesa del G7 de donar mil millones de dosis, pese a que se trata de una cantidad muy por debajo de la que hace falta. Por otra parte, denunció que la producción de vacunas se ha convertido en un negocio lucrativo para muchos.

El secretario general insistió una vez más en la implementación del plan de vacunación que buscaría duplicar la producción de vacunas y garantizar la distribución equitativa de 2300 millones de dosis a través de COVAX, con el propósito de vacunar al 40% de la población en todos los países para fines de este año y al 70% en la primera mitad de 2022.

Detalló que la estrategia sería implementada por un equipo de emergencia integrado por los países productores o con potencial de producción de vacunas, la Organización Mundial de la Salud, COVAX y sus socios, instituciones financieras internacionales y la Organización Mundial de Comercio, en colaboración con empresas farmacéuticas.

Guterres explicó que eso solucionaría los problemas de propiedad intelectual y respaldo técnico a los países que pueden producir vacunas pero necesitan estar seguros de tener todas las garantías de seguridad en su producción. Además de que contaría “con el poder y el dinero que el grupo de los países que mencioné tienen”, señaló aludiendo al G7.