La comparecencia del exgerente de Adquisiciones y Finanzas del Consejo Nacional de Vialidad (CONAVI), Carlos Solís Murillo, en la comisión legislativa que investiga el Caso Cochinilla, calentó la mañana de la Asamblea Legislativa el día de hoy.
Esta comparecencia empezó el martes anterior y continuó esta mañana, en un encuentro que estuvo cargado de encontronazos por las causas que se le imputan al exfuncionario, como por ejemplo haber recibido dádivas en efectivo y en especie por parte de las empresas involucradas en el escándalo.
Uno de los momentos más fuertes del encuentro de esta mañana fue cuando el diputado frenteamplista José María Flórez-Estrada, le señaló a Solís que es "una vergüenza para Costa Rica".
Tengo que decirle como funcionario público, que usted es una vergüenza para Costa Rica, usted es una verdadera vergüenza y aquí, lamentablemente, estamos apenas en la punta del iceberg de esta investigación".
La declaración anterior se presentó luego de que Villalta cuestionase a Solís Murillo por las acusaciones que lo señalan como receptor de dádivas por parte de empresas como MECO, H. Solís y Cacisa, todas involucradas en este escándalo:
¿Usted está consciente de que toda dádiva que reciba un funcionario público la termina pagando el pueblo costarricense? ¿A usted no le dan vergüenza los cuestionamientos sobre recepción de dádivas en este expediente? ¿Usted no siente un más mínimo remordimiento por su participación en este caso? Usted ha venido aquí muy gallito a alzarle la voz a los diputados y principalmente a las diputadas pero los cuestionamientos que hay en este expediente son demasiados. Es decir, a alguien lo pueden involucrar erróneamente en un caso pero si yo le leo la lista de posibles dádivas que usted ha recibido no me da el tiempo. Don Carlos esto puede ser un récord, yo le estoy dando la oportunidad para que usted me diga si usted no siente algún tipo de remordimiento porque el pueblo de Costa Rica ha tenido que pagar todas estas facturas".
A lo que Solís Murillo contestó que:
Hoy por hoy, no tengo ningún remordimiento como el que usted señala porque todo lo que usted anota ahí está en un proceso de investigación y se comprobará si realmente fue así".
El funcionario señaló que no se va a referir al tema de la recepción de dádivas del que se le acusa, al tiempo que dijo que no tiene conocimiento de que se ofrezcan sobornos de este tipo dentro del Consejo Nacional de Vialidad, aunque sí aceptó que le han "insinuado" la posibilidad de ofrecerle estos pagos sin señalar responsables porque "eso es parte de la investigación".
Por su parte, la legisladora del Partido Acción Ciudadana (PAC), Paola Vega Rodríguez, también cuestionó al exfuncionario por las acusaciones en su contra, esta vez dirigiendo el cuestionamiento al tema de los presuntos favores sexuales que los funcionarios públicos de CONAVI habrían recibido a cambio de su participación en hechos ilícitos.
"Y ¿además de una birra y un chifrijo, le han pagado algún servicio de prostitución?", cuestionó Vega.
A esta pregunta Solís replicó con un cuestionamiento directo al partido de la diputada por lo que esta respondió haciendo un llamado al orden:
Vea señora diputada, usted está aquí hablando de corrupción y todo eso. Sepa usted que el partido al que usted representa hace poco fue condenado por cuestiones de fraude. A mí no se me ha comprobado esas acusaciones".
"Al señor presidente le pido llamar al orden porque aquí el cuestionado es él. Le voy a pedir respeto y le voy a pedir que se limite a responder las cosas por las que está cuestionado porque lo que tiene encima es bastante grande. Tenga un poquito de decencia con Costa Rica y limítese a responder esto", replicó la legisladora.
Finalmente, la tensión también se hizo presente en la intervención de la diputada liberacionista Paola Valladares Rosado, quien reclamó al exjerarca por haber continuado obras que no tenían contenido presupuesto, lo que generó una respuesta recriminatoria por parte de Solís:
¡Qué curioso! Aquí con los hombres usted no se levanta ni juega de vivo pero con las mujeres aplica todos los micromachismos de que lo nuestro son términos subjetivos. A mí me respeta primero como legisladora al igual que a los hombres. Le estoy preguntando y lo que tiene que hacer es contestarme en los términos en los que le estoy haciendo la pregunta".
Finalmente y más adelante en la comparecencia, las tensiones con Valladares llegaron a tal punto que la legisladora terminó pidiéndole al exfuncionario que "deje el micromachismo en la casa":
Estas no son impresiones subjetivas mías. Empiece por respetar y deje el micromachismo en la casa. Así como le contesta a los diputados hombres, le contesta a las diputadas mujeres (...). Yo le voy a explicar lo que está sucediendo aquí: el mansplaining es el que comprende una mezcla heterogénea del comportamiento que tiene el común menosprecio del hablante, o sea su persona, hacia quien escucha por el único hecho de que quien habla es mujer. Aquí a mí no me lo hace y se acuerda de cuál es la investidura de cada quien y cuáles son los zapatos de cada quien. En este círculo yo hace muchos años superé el hecho de que alguien trate de humillarnos por machistas, yo soy profesional en un área que ha estado circunscrita a que los hombres creen que por ser hombres las mujeres no tenemos capacidad, nada más procure en la próxima disertación no decirme que esos son 'términos subjetivos' porque ya vio que sí podía contestar la preguntita que le hice".
Durante su comparecencia en la comisión el martes anterior, Solís Murillo señaló al ministro de Obras Públicas y Transportes (MOPT), Rodolfo Méndez Mata, como el responsable de la redacción de una moción de ¢22.500 millones que tapó los faltantes presupuestarios del CONAVI y que, se acusa, fue redactada por la dueña de la empresa H. Solís, Mélida Solís Vargas.
Eso fue visto con el señor Ministro (Méndez Mata). Desde luego porque nos habían rebajado ¢30 mil millones. A mí me tocó redactarla por la parte operativa, pero la moción fue al Ministerio de Obras", sostuvo Solís.
En toda esta comparecencia, Solís ha sido esquivo en referirise a las transcripciones de las llamadas telefónicas que son base de la causa Cochinilla, aunque el pasado martes sí confirmó su existencia como recordó la diputada Vega durante su intervención, este jueves.