El Tribunal Penal de Cartago dictó este miércoles una condena de 18 años de prisión en contra de Nelson Sánchez Ureña, al encontrarlo responsable por el asesinato de la joven, Allison Bonilla Vásquez, ocurrido el marzo del año anterior.

Según señaló el tribunal en la lectura del por tanto, la mañana de hoy, Sánchez Ureña fue encontrado culpable de cometer el delito de homicidio simple debido a que los jueces no consideraron que hubiese alevosía y premeditación en el crimen, por lo que desecharon la solicitud de la Fiscalía Adjunta contra el Narcotráfico y Delitos Conexos, que es la que lleva el caso, y que la semana pasada pidió una condena de 35 años por homicidio calificado.

Además, el tribunal aseguró que durante el proceso no se pudo probar un ataque sexual en contra de Bonilla, como señalaba la querella inicial, y por eso también se desechó esta acusación a la hora de dictar sentencia.

Según la Fiscalía, Bonilla Vásquez fue asesinada en marzo del año pasado, cuando tenía 19 años, luego de que el día 4 de ese mes y a eso de las 8:47 de la noche, Sánchez la interceptase mientras ella iba camino a su casa, en Ujarrás de Paraíso de Cartago, luego de bajarse de un bus de la ruta Cachí-Paraíso.

Según señaló el Ministerio Público, el acusado abordó a la víctima, aprovechó que la conocía por ser vecino de la localidad y logró que subiera a su carro para posteriormente llevarla a una finca donde se cultiva café y donde ejecutó el crimen.

Al parecer, una vez en el lugar, el sospechoso llevó a Allison a unos 140 metros de la entrada principal de esa finca y, presuntamente, la golpeó con fuerza. De acuerdo con la prueba obtenida en la investigación, aparentemente, producto de la actuación de Sánchez, a la víctima se le cayeron sus lentes y uno de sus aretes, objetos que quedaron en ese sitio", agrega la acusación.

Según la Fiscalía, este golpe le ocasionó a la joven una herida sangrante que la habría dejado inconsciente y tras la cual el acusado habría subido de nuevo a Bonilla al carro donde "la amarró de sus manos y luego la colocó en la cajuela del vehículo".

En apariencia, el sujeto condujo el auto hasta un botadero clandestino ubicado en San Jerónimo de Cachí. Al parecer, Sánchez sacó a Allison, quien permanecía inconsciente, y la lazó al precipicio, el cual es de unos 450 metros de profundidad".

Tras la desaparición de la joven, las autoridades policiales y sus familiares iniciaron una labor de búsqueda para encontrarla y esta finalmente tuvo resultados el pasado mes de setiembre, cuando en dicho botadero se encontraron algunas prendas de vestir de Bonilla y unos restos óseos que, tras un análisis de la Sección de Bioquímica del Complejo de Ciencias Forenses, confirmaron que eran de la joven.

Ahora el imputado se mantendrá en prisión preventiva, mientras la sentencia queda en firme; a su vez, la Fiscalía aseguró que esperará la sentencia integral del caso para "analizarla y determinar si procede apelar la resolución o no".