Las autoridades del Hospital San Juan de Dios informaron que la cifra de personas fallecidas por la circulación de bacterias resistentes a antibióticos en ese centro médico subió a 25, es decir, un aumento de siete personas respecto al reporte entregado hace un mes.

Según los datos a este 18 de agosto, 56 pacientes han presentado este mecanismo de resistencia durante el 2021; de estos 23 egresaron, 8 se mantienen hospitalizados y aislados; y 25 pacientes han fallecido.

Se trata de bacterias a las cuales se les adhirieron carbapenemasas, enzimas que las hacen resistentes a los antibióticos. El doctor Manuel Ramírez Cardoce, jefe del servicio de Infectología, explicó que los carbapenemasas son un mecanismo de resistencia a los antibióticos que se “pega” a las bacterias haciéndolas más fuertes, lo que hace que ningún antibiótico funcione.

El doctor Juan Ignacio Silesky Jiménez, jefe de la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI), hizo referencia que los pacientes afectados se caracterizan por ser de larga estancia, debilitados por su condición crítica, y que se han enfrentado a múltiples esquemas de antibióticos, por lo que presentan un perfil de resistencia mayor.

De acuerdo con el doctor, algunos de estos pacientes han logrado salir adelante con los cuidados necesarios, además del esfuerzo institucional por conseguir los antibióticos necesarios para combatir a este microorganismo.

La doctora María Eugenia Villalta Bonilla, directora general del HSJD, dijo que se han desarrollado e intensificado acciones tendientes a controlar la presencia de bacterias en el hospital, entre las que destacan el tamizaje y aislamiento de pacientes, la intensificación de los protocolos de limpieza y desinfección, la limpieza de las unidades de pacientes (cama, mesa puente y mesa de noche) de forma recurrente y el uso de herramientas tecnológicas para comprobar la calidad la limpieza y desinfección.

Además, se ha destinado personal en los tres turnos dedicado a la limpieza recurrente y desinfección de mobiliario, equipo y superficies ambientales, se ha reforzado la utilización de equipo de bioprotección por parte del personal y se ha destinado funcionarios exclusivos para la atención de los pacientes con presencia de estos microorganismos.

La presencia de bacterias resistentes a los antibióticos se detectó en febrero anterior.