El Instituto Costarricense de Investigación y Enseñanza en Nutrición y Salud (Inciensa) confirmó este lunes que la variante Lambda de la COVID-19 ya circula en el país.
Según informó el instituto, en la última corrida de la secuenciación del SARS-CoV-2 a principios de este mes se detectaron los primeros 4 genomas del linaje C.37, correspondiente a la variante Lambda, identificada originalmente en Perú en diciembre 2020, y reconocida por la Organización Mundial de la Salud (OMS) como variante de interés (VOI), desde el pasado 14 de junio.
Los casos detectados corresponden a un niño de 2 años de edad, residente de Siquirres en Limón; un joven de 20 años residente en La Cruz, Guanacaste; y dos hombres de 50 y 51 años residentes de Corredores y Golfito en Puntarenas.
Según Inciensa, ninguno de los pacientes se encontraba hospitalizado al momento de la toma de la muestra y todos presentaron al menos uno de los siguientes síntomas: fiebre, tos, dolor muscular, dolor de cabeza, dolor en las articulaciones, dolor de garganta y pérdida del olfato. Además, ninguno tenía antecedentes de viaje fuera del país.
La OMS ha reconocido las variantes Eta, Iota, Lambda y Kappa como de interés (VOI). De esas ya se tiene registro que circulan en el país Eta, Iota y Lambda.
De Eta se registran cuatro casos: el primero en febrero y el último en abril del 2021; correspondientes a pacientes residentes en las provincias de San José, Cartago y Limón. De Iota fueron 6 casos: el primero en abril y el último en el más reciente análisis, correspondientes a pacientes residentes en San José, Alajuela, Heredia y Puntarenas.
La OMS define como variante de interés (VOI), un aislamiento de SARS-CoV-2 con cambios genéticos que se sabe o que pueden afectar las características del virus tales como: transmisibilidad, severidad, evasión del sistema inmune, falla terapéutica o diagnóstica, además que se haya identificado como causante de múltiples clústeres en la comunidad y que se detecte en varios países, con un aumento de casos a lo largo del tiempo o que sugiere ser un riesgo para la salud pública.
Una VOI pasa a ser una variante de preocupación (VOC) si posee cambios significativos para la salud pública global como un aumento en la transmisibilidad o un detrimento en la dinámica epidemiológica del COVID-19; un aumento de la virulencia o cambios en la presentación clínica de la enfermedad; una disminución de la eficacia de las medidas de salud pública o de los métodos de diagnóstico, vacunas y tratamiento disponibles.