La tormenta tropical 'Grace' avanza en la zona del Caribe y ha provocado ya las primeras lluvias en Haití, donde según la ONU se han registrado precipitaciones "extremadamente fuertes" en algunas de las zonas que ya se vieron golpeadas el sábado por un terremoto de magnitud 7,2 en la escala de Richter.
El Centro Nacional de Huracanes (CNH) de Estados Unidos situaba este martes a primera hora a 'Grace' cerca de Jamaica, si bien su amenaza se extiende por toda la región. La tormenta, que avanza con vientos máximos sostenidos de hasta 75 kilómetros por hora, dejará sobre Haití acumulaciones de hasta 25 centímetros de agua, con máximos incluso superiores a los 38 centímetros.
"Estas lluvia fuertes pueden causar inundaciones repentinas y urbanas y posibles deslizamientos de tierra", reza el aviso del CNH, que coincide con las advertencias lanzadas en las últimas horas por las autoridades haitianas, que temen una nueva crisis en zonas que han quedado gravemente dañadas por los fuertes temblores del fin de semana.
La Oficina de la ONU para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA) ha alertado en su cuenta de Twitter de las primeras lluvias "extremadamente fuertes", lo que anticipa que "las operaciones de búsqueda y rescate (de las víctimas del seísmo) se verán afectadas" en las próximas horas.
Naciones Unidas ha reconocido que el terremoto del sábado no alcanzó los niveles de desastre del de 2010, que provocó más de 300.000 muertos y 1,5 millones de heridos, pero ha señalado que su impacto fue también "devastador".
En términos materiales, se estima que hay más de 37.000 viviendas completamente destruidas, mientras que más de 46.000 habrían sufrido algún tipo de daño. La OCHA ha recordado que ya antes de esta nueva emergencia había 4,4 millones de personas necesitadas de ayuda en el país más pobre del hemisferio occidental.
La ONG Médicos Sin Fronteras (MSF) ha realizado ya sus primeras evaluaciones de la situación sobre el terreno, aunque al mismo tiempo ha admitido que "por el momento es difícil obtener un mapa completo del desastre". El transporte de equipos y de material médico constituye uno de los principales retos en un contexto de este tipo.
"Nuestras prioridades actuales son, por encima de todo, obtener una idea precisa de la situación médica y prestar atención directa a los heridos cuando podamos o derivarlos a estructuras médicas funcionales una vez que nos aseguremos de que están estabilizados", ha declarado en un comunicado la coordinadora de la organización en Haití, Alessandra Giudiceandrea.
En algunos centros, ha añadido, algunos pacientes han sido evacuados por el temor a daños estructurales en los edificios o a nuevas réplicas. El jefe de emergencias de MSF, Michel-Olivier Lacharité, ha señalado que "muchos pacientes están al aire libre o en tiendas de campaña", a los que habría que sumar "todos los haitianos que han perdido sus casas".
1.941 muertos y 9.900 heridos
Las autoridades haitianas han actualizado este martes el balance de damnificados por el devastador terremoto que sacudió la isla el fin de semana pasado y que ha dejado ya 1.941 muertos y cerca de 9.900 heridos.
Protección Civil ha detallado que 1.597 personas sin vida han sido halladas en el departamento Sur, otras 205 en Grand'Anse, además de las 137 en Nippes y dos más en Noroeste.
A su vez, también ha comunicado que en las últimas horas se han logrado rescatar con vida a 16 personas que se encontraban atrapadas bajo los escombros de las antiguas instalaciones que Naciones Unidas tenía en la ciudad de Brefet, en el sur.
Las fuertes lluvias que han caído a causa de la tormenta tropical 'Grace' han dificultado las labores de rescate, llegando incluso a tener que se interrumpidas. Las precipitaciones han provocado fuertes inundaciones en la parte sur de la isla, la misma que el sábado fue azotada por un terremoto de 7,2 en la escala de Richter.
El Gobierno haitiano ha reconocido que "la situación humanitaria es muy preocupante" y que "la población se enfrenta a necesidades humanitarias urgentes", por lo que ha agradecido los esfuerzos de la comunidad internacional, que han permitido ya "el despliegue de equipos de socorro, rescate y búsqueda".
"El trabajo sigue siendo enorme. Una vez más, el Gobierno acoge con satisfacción la solidaridad y ayuda mutua sin la cual nos habría resultado difícil intervenir rápidamente para rescatar a las víctimas", ha agradecido.